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Drama en un cumpleaños: joven policía mató a otro muchacho en hecho confuso y se suicidó

El uniformado prestaba servicios en Rosario, y tenía 22 años. El otro asistente al festejo, que falleció por un disparo en el cráneo, tenía la misma edad. El cuerpo del agente quedó tendido en la calle, a unos 70 metros de la casa

Dos hombres murieron en un confuso hecho en el barrio La Guardia de la ciudad de Santa Fe, en una casa donde se festejaban dos cumpleaños, de madre e hija. Un joven policía que estaba como invitado mató con su arma reglamentaria a otro muchacho, lo que en principio parecía un hecho derivado de una mala manipulación, y minutos después el responsable de la muerte se quitó la vida con la misma pistola, ya en la calle y a metros de la vivienda donde ocurrió el drama.

«Estaba el amigo de mi hijo que el policía y otro amigo. Cuando se fueron a la pieza se estaban por acostar a dormir, se sintió el ruido del impacto, gritos y cuando salgo a la puerta me encuentro con lo que había pasado», relató Carlos, el propietario de la vivienda donde se festejaban los cumpleaños de su esposa, de 49 años, y de su hija de 17.

El policía que, según coinciden las fuentes, se quitó la vida tenía 22 años, se llamaba Brian Mendoza, era oriundo de Santo Tomé y prestaba servicios en la Unidad Regional II de Rosario. El asistente a la fiesta al que mató de un tiro en el cráneo tenía 21 años. Fue identificado como José Ignacio Montaño.

«Pensé que le había pasado a uno de mis hijos, el chico policía saltó y se fue corriendo. Se frenó, me apuntó con el arma en la mano, decía que no iba a soportar lo que había pasado», siguió el hombre el relato de los sucesos ante medios de comunicación locales. «Paré a una camioneta de Vialidad o de la Municipalidad, que llamó al Comando, y cuando llegaba la policía, el joven estaba en la otra cuadra y se disparó», cerró Carlos la secuencia.

La versión del propietario de la casa apunta a un hecho infortunado y no premeditado: «Me dijo mi hijo que estaban jugando, que el chico este tenía siempre la costumbre de jugar. Los chicos eran muy buenas personas, los dos vecinos de acá, no le encontramos explicaciones», interpretó.

El hecho fue pasadas las 1.45. El cuerpo del joven policía quedó tendido sobre calle Urbano Pedriel al 4300, a unos 70 metros de la casa del cumpleaños, con un disparo en la cabeza. Al lado del cuerpo estaba una pistola Taurus calibre 9 milímetros.

 

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