Más de 30 organizaciones protagonizan este miércoles la primera marcha nacional contra la violencia ginecobstétrica y neonatal en la ciudad de Buenos Aires y distintos puntos del interior del país, en reclamo de la «efectiva» aplicación de la Ley de Parto Respetado en «todas las instituciones del país», en el marco de la Semana Mundial del Parto Respetado.
Con la consigna «sumate a la marea roja», el epicentro de la convocatoria se desarrollará a partir de las 17 frente al Congreso Nacional, en la ciudad de Buenos Aires.
«Nuestro país tiene un marco legal que es de avanzada, una ley que permite desnaturalizar un montón de prácticas que son violentas y que desconocíamos que lo eran, pero el problema es que se respeta en muy pocas instituciones», sostuvo en diálogo con Télam Luján Arcidiacono, coordinadora de la Campaña «Mi parto, Mi decisión».
De acuerdo con lo señalado por la organización de la convocatoria, las movilizaciones se replicarán también, a partir de las 17, en plazas de Córdoba, Mendoza, Misiones, Tucumán, San Luis y Chubut.
El llamado incluye el pedido de que, quienes se sumen al reclamo, lleven puesta una prenda de color rojo.
Según un relevamiento del Observatorio de Violencia Obstétrica de Argentina (OVO) de 2015, el único disponible, aún con la Ley de Parto Respetado vigente «el 90% de las mujeres y personas gestantes sufre violencia obstétrica en la Argentina».
Maltrato verbal, no permitir el contacto de los recién nacidos con sus madres, escaso acompañamiento a las mujeres en sus estudios y parto y que «no se escuche sus deseos y necesidades» durante el proceso son algunos ejemplos.
También no informar ni explicar las intervenciones que se hacen, realizar otras que son innecesarias «con distintos niveles de incidencia» o minimizar el dolor de las gestantes y «negar asistencia».
«La violencia verbal y física tiene datos muy alarmantes, entendiendo el maltrato también como negación de asistencia, que una mujer pida ayuda y se le niegue la asistencia», indicó Arcidiacono.