Suelo ablandado por la persistente lluvia y copas pesadas por lo mismo. Ese fue el resumen de contexto que dio el director de Defensa Civil de Rosario, Gonzalo Ratner, respecto a la gran cantidad de árboles que terminan derrumbados en la ciudad al colapsar sus raíces. Este jueves, el funcionario calculó en más de 60 los reclamos por esos casos que recibió y procura atender la dependencia.
Ratner se despegó de las quejas de vecinos por las denuncias desatendidas de mal estado de árboles que, después, terminan cayendo en cada tormenta. «Actuamos en la emergencia», recordó respecto de su área. Además, dijo que estaban atendiendo situaciones de barrios periféricos y asentamientos de la ciudad, con calles anegadas y viviendas bajo agua en los centros de manzana. Allí trabajan con bombas para drenar el agua, señaló.