El ex vicepresidente de la Fifa Reynald Temarii, de Tahití, fue imputado el 22 de mayo por corrupción privada pasiva en la investigación que se desarrolla en París sobre la designación de Qatar como sede del Mundial 2022, informó este sábado la Fiscalía Nacional Financiera Office (PNF). Es la primera acusación en esta parte de la investigación judicial abierta en 2019 sobre la elección del emirato como país anfitrión.
Los jueces de instrucción están interesados en el cambio de actitud de Temarii, también ex presidente de la Confederación de Fútbol de Oceanía (OFC).
La Fifa (Federación Internacional de Fútbol) había suspendido el 17 de noviembre de 2010 a Temarii por un año por violación del código de ética después de artículos publicados en el Sunday Times. El tahitiano no podía entonces sentarse en el comité ejecutivo cuando el 2 de diciembre del mism año se votara la sede del último Mundial.
La OFC tenía que nombrar un sustituto, que de acuerdo a lo ya adelantado, hubiera concedido su voto a Australia en la primera ronda de votaciones y luego, en caso de fracaso, a Estados Unidos, los principales rivales de Qatar.
Pero Temarii apeló su suspensión sobre la nmedianoche del 30 de noviembre, después de que dijera que aceptaba la sanción. Y así, según los estatutos de la Fifa, privó a la OFC de un representante durante la votación. El 2 de diciembre de 2010, Qatar ganó por 14 votos a 8 a Estados Unidos.
En octubre de 2022, durante una conferencia de prensa, Temarii dijo que fue víctima de un fraude: había recibido, antes de decidir apelar, seguró, una nota confidencial del consultor Jean-Charles Brisard informándole que la Oficina del Fiscal Federal Suizo planeaba procesarlo por corrupción, lo que era falso. Agregó que una renuncia a la apelación por su parte equivalía a una admisión de culpabilidad y comprometería su defensa. Según él, lo egañarn con información falso para empujarlo a apelar.
En paralelo con el descargo ddel tahitiano, hay datos que alimentan las sospechas de compra de voluntades. Por ejemplo, los gastos de defensa de Temarii, por 305.000 euros, corrieron por cuenta del influyente qatarí Mohamed Bin Hammam. Y hubo un viaje con todos los gastos pagos a Kuala Lumpur (Malasia) entre su sanción y la votación de la Fifa, para conocer a Bin Hammam.
En la investigación judicial abierta en 2019 en París sobre la designación del emirato como país anfitrión, los jueces de instrucción buscan saber centalmente si el voto a favor de Qatar del francés Michel Platini, jefe de la Uefa (unión de asociaciones de fútbol de Europa), se obtuvo a cambio de una contraprestación.
El eje de las sospechas está enfocado en un almuerzo realizado en 2010 entre Nicolas Sarkozy, entonces presidente de Francia, Platini y dos altos líderes qataríes.
En la votación participaron 22 personas, incluyendo a su entonces presidente, el suizo Sepp Blatter, el vicepresidente primero, el argentino Julio Grondona, y los otros seis vicepresidentes, entre los cuales estaba Platini. Además, otros 14 miembros, entre ellos el alemán Franz Beckenbauer. De ese grupo, 10 estuvieron salpicados luego por algún caso de corrupción o violación de ética.