El lugar del Estado y los desafíos vigentes, entre ellos el pedido de que la transición energética «no vuelva a sacrificar territorios» y el llamado a «barajar y dar de nuevo» en materia ambiental, emergieron como los temas centrales de la charla «Crisis socioecológica: los dilemas para los progresismos en América Latina» en el auditorio Williams del Centro Cultural Borges, en el marco del Proyecto Ballena 2023.
«Estamos en un momento de grandes desafíos en materia socioambiental, atravesada principalmente por la transición energética donde hay que evitar que se vuelva a sacrificar territorio en nombre de ese objetivo», sostuvo Enrique Viale, investigador y docente e integrante de la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas, junto a Gabriela Merlinsky, doctora en Ciencias Sociales por la UBA y en Geografía por la Université París 8, en la mesa moderada por la periodista Natalia Gelós.
En la misma sintonía, Merlinsky remarcó que «hay que barajar y dar de nuevo. Pero el problema es que cuando lo planteamos parece utópico».
A la vez, la directora del Grupo de Estudios Ambientales del Instituto Gino Germani sostuvo que se vive en un autoengaño en el que se cree que es posible resolver la crisis socioecológica sin repensar todo de nuevo.
«Hay que repensar la economía en su relación con el género, la cultura, la política y también la naturaleza», señaló Merlinsky.
En la misma línea, Viale agregó: «Vivimos en una crisis ecológica y climática muy evidentes. Hay una negación sistemática de lo que está pasando e incluso habiendo vivido situaciones distópicas».
El abogado, a la vez, marcó como un ejemplo el humo con el que se convivió en Rosario durante meses casi con naturalidad. «No pasó nada, no hay nadie preso ni es tema de debate en una coyuntura electoral», dijo Viale.
Las deudas de los progresismos en torno a los problemas ambientales
Los oradores también reflexionaron acerca de los desafíos vinculados al litio, la producción de recursos cuyo único fin es la exportación para conseguir divisas e incluso las deudas de los progresismos en torno a los problemas ambientales.
«Qué política vamos a tener para orientar la economía, qué lugar ocupan los territorios y si vamos a pensarla solo para equilibrar la balanza exportadora. Todas esas son soluciones claramente cortoplacistas», evaluó Merlinsky sin dejar de señalar que las medidas para generar un cambio van en múltiples direcciones.
Con comentarios, ejemplos y preguntas, el público del auditorio Williams intervino también instalando un ida y vuelta crítico entre los oradores y la audiencia para hacer una especie de asamblea abierta acerca de la crisis socioecológica.
«No podemos pelear la justicia social sin pensar lo que pasa en los territorios. Y hay que pelear y luchar sentido todo el tiempo», remarcó Viale, mientras que Merlinsky sostuvo que antes de pensar en políticas públicas se necesitan acuerdos acerca del cuadro de crisis que se está viviendo.
«Nos falta discutir un montón porque este es un país muy diverso y hay que comprenderlo con esta dimensión», subrayó Merlinsky.
A la vez, Viale opinó que no son problemas que se resuelven con leyes pero las normas sí ayudan a mejorar y explorar vías de salidas. «Los mapas de la pobreza coinciden con las zonas de extractivismo. En Argentina, si no discutimos el tema de la tierra, estamos perdidos. Hay que discutir el modelo de agronegocio», dijo.
Como parte de la intención de encontrar soluciones, Gelós también recordó que se dictará un aula-taller a cargo de la revista Crisis llamado «Hacia la naturaleza», que procura trabajar acerca de cómo se cuenta desde el periodismo a los desafíos y los problemas en términos ambientales.
A la vez, Viale sostuvo que el extractivismo siempre busca su objetivo a toda costa. «Es decir, violando derechos humanos y también matando. La criminalización acá se ve en quienes defienden la naturaleza y es una forma de tenerlos a raya. Es un disciplinador para todos y todas», señaló quien también es consultor y especialista en Política y Legislación Ambiental.
En la conversación que llevó adelante por más de una hora, Merlinsky pidió dar batallas en varios planos. «Hay que discutir política de Estado pero hay que discutir los modelos productivos porque sino se van a seguir potenciando los problemas actuales», señaló.
«La salida al extractivismo colonial es pensar en otras economías y otro tipo de producciones», agregó Viale como para anotar algún punto de partida para intervenir en la realidad. Asimismo, remarcó que la temática ambiental hoy no aparece presente en los programas y los ejes de debates de los candidatos y candidatos en competencia de cara las elecciones presidenciales en octubre próximo.