Por: Gastón Marote/ NA
Sergey Aleksandrovich Golovkin, más conocido como «el asesino del garaje» se convirtió en uno de los peores asesinos seriales de niños en la ex Unión Soviética al abusar sexualmente y matar a 11 chicos de entre 10 y 16 años en Moscú entre 1986 y 1992.
El detalle es que este múltiple homicida fue el último condenado que fue ejecutado en ese país antes de abolirse la pena capital.
Nacido el 26 de noviembre de 1959 en la capital rusa, Golovkin, también conocido como «Fisher» y «The Boa», torturó a sus víctimas y en varios casos cometió necrofilia. Todos estos actos criminales los llevó a cabo en el sótano de su garaje y en los bosques de las afueras de Moscú.
El padre de este hombre era alcohólico y se divorció de la madre en 1988, por lo que este sujeto vivió toda su infancia con la familia constituida.
Golovkin nació con un defecto congénito en el esternón, pero también padecía muy seguido bronquitis e indigestión.
En la escuela, era considerado un chico solitario y los varones notaron que no tenía interés en las chicas. Como dato particular, fue compañero de clases de Armen Grigoryan , el futuro líder de la banda de rock Krematorij.
A los 13 años empezó a mostrar tendencias sádicas, como atrapar un gato en la calle y llevarlo a la casa para luego colgarlo y decapitarlo.
En 1982, Golovkin se graduó de la Academia Agrícola de Timiryazev y empezó a trabajar en un hipódromo para después convertirse en experto en el desarrollo de la cría de caballos. Sin embargo, dos años después cometió su primer crimen, cuando intentó violar a un niño y como no pudo concretar el hecho lo mató.
En abril de 1986, cometió otro homicidio, esta vez cerca de la estación de tren de Katuar en Nekrasov, en las afueras de Moscú: Andrey Pavlov, de 15 años, fue amenazado por este sujeto con un cuchillo y arrastrado al bosque, donde fue violado y estrangulado hasta la muerte, pero luego Golovkin realizó necrofilia en el cuerpo.
En julio siguiente, Golovkin secuestró a Andrey Gulyaev, de 12 años, de un campamento de verano cerca de Odintsovo, de la misma manera, ya que lo amenazó con un cuchillo, lo llevó al bosque, lo violó y lo estranguló, para después desmembrar el cuerpo.
Cuatro días después del homicidio de Gulyaev, fue hallado el cadáver descuartizado de un joven de 16 años en el distrito de Odintsovsky, con un total de 35 heridas de arma blanca. En este caso, el asesino serial negó tiempo después cualquier culpabilidad en este crimen.
En 1988 Golovkin compró un automóvil VAZ-2103 beige que guardó en su garaje donde comenzó a construir un sótano. La idea era usarlo como taller, pero se dio cuenta que podía usarlo como calabozo para sus víctimas y así cometer sus abusos sexuales, torturas y crímenes, en lugar de hacerlo todo rápido en el bosque.
A partir de agosto de 1990 y hasta 1992 cuando fue detenido, mató a ocho niños de 10 a 16 años, al tiempo que en dos ocasiones torturó a dos niños al mismo tiempo.
En septiembre de 1992, Golovkin violó y mató a tres chicos a los que había atraído a su garaje, ofreciéndoles cometer un robo en un almacén. Al último de ellos lo torturó y violó durante 12 horas y luego lo colgó antes de irse a trabajar.
El 5 de octubre de 1992, los recolectores de hongos encontraron los cuerpos de las tres últimas víctimas, por lo que los investigadores dieron con pistas que los llevaba hacia Golovkin.
El 19 de octubre del mismo año fue detenido bajo sospecha por la Policía. Durante el interrogatorio se comportó con calma y negó su culpabilidad, por lo que los investigadores Kostaryov y Bakin decidieron liberar a Golovkin, pero con una vigilancia secreta.
Sin embargo, un policía violó la orden y lo dejó detenido y aislado durante toda una noche. Esa situación llevó a este sujeto a confesar tres de sus crímenes durante el interrogatorio.
Un día después, la Policía allanó su casa y al registrar el garaje descubrió una bañera para bebés con una capa quemada de piel y sangre, ropa y partes del cuerpo.
Golovkin luego confesó un total de 11 asesinatos y reveló dónde se había deshecho de los cuerpos de sus víctimas.
Asimismo, los expertos detectaron que no era una persona inimputable, pero tenía un trastorno esquizoide.
De todas maneras, el 19 de octubre de 1994, Golovkin fue condenado a muerte y el 2 de agosto de 1996 fue ejecutado de un disparo en la nuca.