Capacitadoras y tutoras de la ley Micaela en Santa Fe denuncian que fueron desvinculadas y que su tarea será reemplazada por una tutoría virtual. Son 55 trabajadoras de la provincia que desempañaban tareas desde 2020 bajo la modalidad de becarias. Desde el gremio, habían pedido el pase a planta pero este 2 de junio recibieron un mail donde les avisaban la desvinculación a partir del 30 y les agradecían por los servicios prestados. Desde julio, las capacitaciones serán virtuales a través de un programa sin tutores creado junto con la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso).
Sandra Bonfanti es psicóloga y trabaja desde hace años con problemáticas de género. Junto con otras 55 compañeras y compañeros, de diferente trayectoria y formación, habían concursado un puesto para tutoriar y coordinar las capacitaciones en ley Micaela de la provincia bajo la modalidad de becarias por 80 o 120 horas mensuales. La resolución se extendía por 6 meses con el argumento de un ajuste salarial y la promesa de continuidad por dos años más. “No hay contrato. Estamos menos que precarizadas. Nos pidieron un CBU para depositarnos el sueldo bajo la figura de becarias pero no dependemos de ninguna institución. Es una condición de contratación irregular del Estado provincial que encubre una relación laboral”, dijo Bonfanti a El Ciudadano.
El 2 de junio, las 55 trabajadoras recibieron un mail donde les notificaban que la beca había terminado, les informaban que a partir de ahora entraba el vigencia el nuevo programa y les agradecían por los servicios.
“Finalizado dicho periodo, toda la oferta de capacitación en Ley Micaela obligatoria se realizará a través de la modalidad no tutorada desarrollada junto a Flacso”, dice el mail que finaliza con un agradecimiento por la tarea y un enlace a un drive para descargar los certificados.
La desvinculación se da en el contexto del pedido gremial de pase a planta de trabajadoras y trabajadores del Estado.
“Nos hicieron firmar una declaración jurada de incompatibilidad en la tarea que decía que no podíamos tomar más de 12 horas en la docencia. Ahora nos despiden y no podemos volver atrás”, agregó.
Bonfanti contó que fueron recibidas por representantes del Ministerio de Igualdad, Género y Diversidad de Santa Fe pero no respondieron el reclamo. “Nos dijeron que el reclamo no era válido, ya que la resolución decía que terminaba el 30 de junio. No dejaron entrar a representantes gremiales. Que un día antes del Ni Una Menos nos mandaran el mail resultó significativo y violento. En reuniones virtuales con directivos no nos habían adelantado nada pese a que ya venían armando el programa”, señaló la tutora.
Según explicó, la nueva modalidad será a través de un programa autogestivo y autoadministrado que incluye videos, textos, cuestionarios y puntaje. “Se pierde el vínculo pedagógico y el acompañamiento. El espacio para responder una duda, articular un debate, un intercambio, una reflexión, una contención o una orientación. En varias oportunidades le mandé por privado material a docentes que preguntaban sobre alumnos con cambio de identidad de género o por situaciones de violencia. Esa orientación no la recibís de una máquina”, sintetizó.
Las trabajadoras recibieron más de 50 adhesiones de organizaciones sociales y populares, partidos y dirigentes políticos, mujeres y disidencias de la región para exigir la continuidad de las tutorías y el pase a planta permanente. Además, hay dos pedidos de informe en la Legislatura provincial.
“Estamos dispuestas a seguir en la lucha y el reclamo bajo la bandera de la ley Micaela”, concluyó Bonfanti y aseguró que piensan llevar adelante acciones en el espacio público.