Gremios docentes de todos los niveles, estatales de todas las jurisdicciones, sindicato privados y organizaciones sociales ratificaron para el jueves próximo la jornada de «paro ciudadano» en Rosario en reclamo de medidas que contengan la violencia desatada sobre la ciudad y la región. La iniciativa contempla cortes de tránsito y una concentración, a las 10, en bulevar Oroño y avenida Pellegrini para luego marchar hasta la sede de Gobernación. Para el mismo día, además, resta definir qué pasará con el transporte público de pasajeros: todo depende de una reunión pautada para este miércoles entre UTA, representación de los choferes, y la cámara patronal Fatap en el marco de la disputa por los subsidios al «interior» y los salarios.
La medida contra la inseguridad, cuyos organizadores recalcaron que trasciende lo gremial, fue acordada el viernes pasado bajo el lema “Dentro de casa no vamos a lograr nada, tenemos que salir a la calle”.
Entre los estatales, adhieren la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), los Municipales y Luz y Fuerza (trabajadores de la EPE). Los docentes suman a Amsafé, los universitarios de la UNR referenciados en Coad y los de la Universidad Tecnológica de Rosario agrupados en Fagdut. También acompañan, cada uno en la modalidad que les permiten sus actividades, los judiciales, portuarios, recolectores de residuos, empleados de Correo y de Transportes. Los bancarios debatían su postura.
A la jornada de movilización de Rosario se suma el Sindicato de Prensa Rosario (SPR). «El próximo jueves lxs trabajadorxs de prensa nos sumamos a la jornada de protesta convocada por la Multisectorial contra la violencia. Todxs lxs compañerxs que no estén afectadxs a las ediciones concentramos a las 10:00 en Oroño y Pellegrini para participar de la marcha hacia la plaza San Martin», señala el comunicado del gremio.
Además de los gremios, adhirieron el Centro Unión Almaceneros, la Pastoral de la Iglesia, la Pastoral Evangélica y otras organizaciones y colectivos que integran la Multisectorial contra la violencia en Rosario.
“Vamos a llevar adelante cortes sobre los ingresos a Rosario desde la hora 0. A las 10, vamos a concentrar en Oroño y Pellegrini para marchar hasta la plaza San Martín, donde se va a leer un documento”, había señalado el secretario general del sindicato de Dragado y Balizamiento, Edgardo Arrieta, el día que se acordó la movilización.
Eduardo Marostica, presidente de la seccional local de Fagdut, agregó tras la decisión de sumarse a la medida: «Es válido juntarse en la calle para manifestar la bronca ante uno de los problemas importante que tenemos hoy, más allá de lo económico, aquí en Rosario. Lamentablemente, el Gobierno no está realizando nada en concreto, y cuando se atenta contra la seguridad de las personas cuesta planificar, pensar y estudiar».
El problema de la violencia en Rosario atravesó además este lunes la reunión del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), que integran los rectores de todas las casas de estudio. Se realizó en la UNR, cuyo rector, Franco Bartolacci, señaló al respecto: «La presencia del conjunto de colegas en Rosario es una manifestación de solidaridad del sistema universitario nacional por la situación que estamos atravesando en materia de seguridad pública». Y agregó: «Se ha puesto a disposición toda la potencialidad del sistema público de educación superior, el desarrollo científico y la producción de conocimientos, y toda la incidencia que el sistema universitario tiene en lugares relevantes, como a través de su representación en el Consejo de la Magistratura, para ayudarnos a empujar las medidas que necesitamos para revertir la situación».
Doble motivo
Una decisión particular es la de los docentes de Ctera y los estatales de ATE. En su caso, la medida por la situación de Rosario tiene alcance nacional.
“El jueves hay un paro de todos los sindicatos de base que formamos parte de la Ctera y Amsafé va a adherir como adherimos a todos los paros que resuelve nuestra entidad madre. Ese paro está vinculado a la situación que están pasando nuestras compañeras y compañeros docentes en la provincia de Jujuy, que hace varias semanas llevan adelante planes de lucha porque sus salarios están en 130 mil pesos, muy por debajo de la línea de pobreza”, explicó el secretario general de Amsafé, Rodrigo Alonso.
“Repudiamos la represión que sufrieron nuestros compañeras y compañeros y nos manifestamos en contra de la reforma de la Constitución de la provincia de Jujuy, que busca limitar cualquier tipo de protesta o reclamo de las trabajadoras y los trabajadores. Entendemos que es una reforma que atenta contra la Constitución Nacional y que luego se podría intentar imitar en otras provincias”, advirtió el dirigente sindical.