Las noticias de nuestro presente sacuden a la opinión pública y, muchas veces, se suele creer que vivimos en un tiempo sin precedentes, aunque no es así. Si bien diferentes, un siglo atrás la corrupción y los cabildeos de la política conmovían a la ciudadanía en su transcurrir cotidiano, así como también la organización policial o las políticas de gobierno, además de los vaivenes de la propia prensa nos hacen alejar de pensar un pasado tranquilo, de simple bienestar o de una época dorada. Los historiadores Natalia Alarcón y Oscar Videla compilaron el libro Conflictos y contextos. Historias locales en Santa Fe y Entre Ríos durante el siglo XX que reúne textos de otra decena de historiadores que estudian el pasado de ambas provincias teniendo presente su conflictividad social y política. El próximo miércoles 28 de junio, a las 18, el texto será presentado en el Museo de la Ciudad, Oroño 2361, con la participación de sus autores.
A dos orillas
Alarcón y Videla afirman que el libro Conflictos y contextos “reúne trabajos que intentan abordan las diversas formas que adquiere la conflictividad en su más amplia expresión, sea esta social, política, cultural, entre otras. Abrevando fundamentalmente en los aportes de la historia social y de la nueva historia política, se trata de una serie de
trabajos que desde novedosas perspectivas, temáticas y fuentes buscan constituir un aporte a la historia santafesina y entrerriana del siglo XX”. De esta manera, tanto compiladores como autores nos proponen una mirada novedosa a la historia de nuestras provincias, alejada de un simple recuento de fechas, aniversarios y biografías para analizar en primer término aspectos clave de nuestra sociedad. Al mismo tiempo, el conjunto de historiadores e historiadoras permite una reflexión en dos espacios que no estamos acostumbrados a comparar, el santafesino y el entrerriano, dos provincias separadas, aunque se las podría también pensar unidas, por el río Paraná, aunque con conflictos y aspectos similares.
Historia problema
Conflictos y contextos busca analizar un pasado a partir de acontecimientos y procesos, pero buscando alejarse de su simple enumeración y enfocándolos en sus propios escenarios. En ese sentido, en este libro Romina Garcilazo analiza la corrupción política entrerriana de principios del siglo XX a partir del tratamiento de la prensa, al igual que Aldana Pulido que se enfoca en cómo se trata a la figura femenina en el periodo de entreguerras, o el texto de Alarcón que reflexiona a partir de las imágenes que proponen los diarios cuando informan sobre las huelgas en Rosario en 1928.
Por su parte, Nicolás López y Carlos Álvarez se nutren de los prontuarios policiales del Archivo General de la Provincia de Santa Fe para estudiar a la institución policial como a los anarquistas perseguidos a principios del siglo XX.
En cuanto a la política, el historiador Roberto P. Korzeniewicz analizó la política laboral del radicalismo hacia fines de la década de 1920, al igual que Videla que estudió las fluctuaciones electorales de Rosario en ese entonces, o Alex Ratto que estudió la interna socialista en las elecciones de 1919 y 1920.
Por último, a partir del concepto de burocracia, Rodolfo Leyes estudió la organización sindical rural en Entre Ríos durante la década de 1930, y César Rosa analizó las políticas de fomento industrial en dicha provincia, pero durante el periodo desarrollista del gobierno de Arturo Frondizi (1958-1962).
De esta manera, el libro reúne una variada conflictividad social que nos permite pensar de modo innovador al pasado santafesino y entrerriano desde una historia problema, es decir, a partir de preguntas, reflexiones y debates que no se limitan a un cómodo relato histórico.