Pfirter adelantó que uno de los desafíos de ese cuerpo será fiscalizar el nuevo tratado de alta mar de Naciones Unidas que busca proteger las aguas internacionales de la contaminación y conservar la biodiversidad.
Con una vasta experiencia en derecho del mar, Armas Pfirter fue elegida con 154 votos en la Reunión de Estados Partes de la Convención de Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (Convemar), en Nueva York, Estados Unidos, para el período 2023-2032, y fue la única candidata mujer de las diez postulaciones para el Tribunal de 21 integrantes.
Sobre cómo se siente al haber sido nombrada como jueza en un tribunal de prestigio internacional y con competencia en cuestiones nodales para el diálogo recíproco entre naciones, la jueza expresó: «Estoy muy emocionada porque es un sueño hecho realidad, porque siempre me dediqué a temas del derecho del mar, entonces pensar que en la culminación de mi carrera puedo estar ayudando a los Estados a resolver sus problemas y sus controversias es muy impresionante. Estoy muy agradecida al apoyo de mi país y sus autoridades.
Sobre cómo construyó su candidatura para obtener 154 votos, la jurista argentina deslizó: «Yo elegí tratar de entrevistarme con los 167 Estados personalmente. Entonces fui a Nueva York algunas veces e hice unas sesiones maratónicas, con audiencias a toda hora, para presentarme y para preguntarle a cada uno de los países cuáles eran sus principales intereses o problemas. Es variadísimo el espectro de temas en los que el tribunal puede intervenir y ayudar a los Estados.
Hablé con gente de Kiribati, de Vanuatu y de Palaos, que son pequeñísimas islas que tienen el problema del incremento del nivel del mar. También otros Estados manifestaron muchos problemas de límites como en Asia, donde en el mar de Japón hay un montón de problemas todavía sin resolver. Hay también muchos problemas de buques que son detenidos y asuntos de administración pesquera. Hay muchos temas de contaminación, de los efectos que pueden resultar de las actividades humanas».
En Argentina, cuáles son los principales conflictos en los que puede intervenir la jueza ya como funcionaria del Tribunal Internacional del Derecho del Mar. «Bueno, en Argentina tenemos un mar y una plataforma continental extensos, entonces son potenciales fuentes de recursos y, lógicamente, en algún momento puede surgir un conflicto. En el pasado hay que recordar lo que pasó con la Fragata Libertad, cuando fue muy importante para nuestro país la sentencia por unanimidad».
Recientemente, la ONU aprobó un nuevo tratado de alta mar que hace foco en combatir la contaminación y proteger la biodiversidad en aguas internacionales, sobre cómo va a interactuar con el Tribunal, Armas Pfirter respondió: «Los Estados lograron un acuerdo histórico y jurídicamente vinculante sobre la conservación en aguas fuera de las jurisdicciones nacionales, que son dos tercios de los océanos del planeta. Ese tratado es competencia del Tribunal. Vamos a intervenir en todos los casos que se presenten demandas en relación a ese tratado».
Finalmente, acerca de qué cree que puede aportar Argentina y ella misma como representante al Tribunal Internacional del Derecho al Mar, la flamante funcionaria señaló: «Argentina siempre tuvo un rol muy importante en el desarrollo del derecho al mar a nivel internacional, la delegación argentina fue muy activa en la Convención de Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar haciendo aportes fundamentales y definitorios sobre la plataforma continental y la zona económica exclusiva, entre otros temas.