Este martes de 27 de junio se celebra el Día Nacional del Boludo, un homenaje a una palabra muy ligada a los argentinos. El término tiene acepciones difíciles de comprender para gente de otro país, puede ser un insulto o puede ser una forma confianzuda de tratar a los pares.
La fecha tiene origen en 2009 después de una campaña viral de la mano de una agencia de marketing. Influencers, blogueros, diseñadores y creadores de contenidos se unieron hace 14 años para formar un movimiento que continúa vigente.
Con esta propuesta se busca reconocer a aquellas personas que “quieren hacer las cosas sin sacar ventaja”.
“A todos nosotros, los boludos, que por buscar hacer las cosas bien justamente nos salen mal. Por ser honestos, seguir las normas o buscar el bien común terminamos siendo objeto de burla y desprecio por parte de compatriotas mucho más ‘vivos’ y elocuentes”, era la explicación de la campaña.
Qué significa “boludo”
La palabra “boludo” es un término coloquial que varía su significado de acuerdo al contexto y la intención en la que se use. Es una forma de insulto o forma despectiva de referirse a alguien, pero no siempre es así.
“Boludo” puede también un amigo, un interlocutor con el que se tiene confianza; es una manera informal que forma parte del lenguaje oral. Como en cualquier idioma, estos léxicos locales deben usarse con cuidado porque dependiendo el lugar y el tono puede malinterpretarse.
Boludo según la Real Academia Española
Según la Real Academia Española (RAE) en una de sus acepciones, “boludo” es un adjetivo que describe a alguien como “necio” o “estúpido”.
Cuál es el origen de la palabra “boludo”
Tanto «boludo» como «pelotudo» son parte del lenguaje coloquial argentino y tienen origen en las guerras por la indepedencia de España. En el siglo XIX, los gauchos peleaban contra un ejército de lo que en aquella época era una nación avanzada como la española.
Los defensores de la patria se enfrentaban a hombre provistos de armas de fuego, artillería, corazas, corazas, mientras los criollos portaban de calzoncillo cribado y botas de potro con los dedos al aire, sólo tenían para oponerles boleadoras y facones.
Los gauchos se formaban en tres filas para ir al combate y en la primera iban los «pelotudos», que portaban las pelotas de piedras grandes amarradas con un tiento. La segunda era la de los «lanceros», con facón y tacuara, y, la tercera, la integraban los «boludos» con sus boleadoras o bolas.
Fue en 1890 que un diputado de la Nación usó el término “pelotudo” para referirse a quienes van al frente a hacerse matar como forma despectiva, en referencia a una actitud sin sentido. Esa forma de usar el término se fue popularizando y, con el tiempo, “boludo” se sumó como sinónimo.
