restos de mampostería en la vereda y una reja de hierro deformada son los rastros del cuarto robo que sufrió la casa de comidas La Nona, de Dorrego al 1600. En la madrugada de este martes, barretearon la protección, forzaron la puerta de vidrio con piedrazos y se llevaron el poco dinero que había en la caja, pero dejaron daños en el local cuyo arreglo se sumará a la pérdida.
Sebastián, dueño del comercio, dijo a los medios que se acercaron hasta allí que había cerrado cerca de la medianoche del lunes y que, alrededor de las 7, le avisaron que habían violentado el local. Fueron vecinos de la cuadra los que llamaron a la policía, porque la rotisería no tiene alarmas aunque sí cámaras de videovigilancia.
“Es la cuarta vez que me roban, no me robaron mucha plata. Lo único que puedo decir es que hay obligaciones para los que laburan y derechos para los que roban”, se quejó el comerciante sobre el prolongado infortunio.
«Ya me habían robado una vez cuando estaba yo y se llevaron mi auto, que a los 10 minutos encontró la policía. También nos robaron dos veces más, hace unos años, cuando yo no estaba”, siguió el dueño del comercio, quien explicó que hace 28 años que trabaja en el rubro pero que ahora duda en seguir.
“Que yo sepa acá robaron a todo el barrio. Te roban, te roban. Acá en cuatro años ya me robaron cuatro veces así, tipo entradera, y después otras tres veces con arma”, insistió. Según el propietario, son más costosos los destrozos que el prejuicio económico del robo en sí, porque este martes los ladrones se llevaron apenas entre cinco y seis mil pesos que había en la caja.