Hay varios errores conceptuales a tener en cuenta cuando se habla de personas con una discapacidad auditiva. Es lengua de señas, no lenguaje de señas. “Lenguaje es la capacidad innata que tenemos todos de adquirir una lengua de acuerdo al entorno de donde se nace y la lengua es, propiamente dicho, el idioma”, señala Marisol Akerman. Tiene 36 años, es docente de personas sordas y cursa la tecnicatura en interpretación de lenguas de señas.
Tampoco es lo mismo personas sordas que sordomudo, agrega Marisol: «Las personas sordas pueden hablar, bien mediante un tratamiento o por la lengua de señas”. Akerman participó por primera vez como interprete en la pasada marcha multitudinaria contra la inseguridad en la plaza San Martín el 22 de junio.
El 2% de la población en Argentina es sorda y en los últimos tiempos se gestó una movida por el derecho a la accesibilidad de ese colectivo en diversos planos, uno de los cuales es el acceso a la información y las noticias.
Ya hubo intérpretes en algunas marchas en la ciudad, como por ejemplo la del 8M en el Monumento o las convocadas por el gremio docente Amsafé. La última fue el pasado 22 de junio, donde en el cierre del paro regional de la Multisectorial de la Paz de Rosario se leyó un documento y fue interpretado por Marisol Akerman. “Yo no sé si hubo personas sordas en la marcha, porque están acostumbradas a que no haya interpretes en este tipo de convocatorias, pero sirve y mucho para visibilizar la accesibilidad”, explicó la mujer.
Marisol Akerman es docente de personas sordas desde 2020 y empezó a estudiar la tecnicatura en interepretación de lenguas en la Universidad de Salta, que ofrece una modalidad netamente virtual.
Charla en el Sindicato de Prensa
El pasado 1º de junio, se realizó una charla sobre la lengua de señas argentina y la accesibilidad como derecho humano. Fue organizada entre el Sindicato de Prensa, Sadop y Amsafé. La actividad fue encabezada por la orientadora Carolina Gálvez, integrante de la Dirección de Capacitación del Área de Accesibilidad de la Defensoría del Público y como inteprete estuvo Marisol Akerman.
“Fue una charla sobre todo para personal de prensa y docentes”, explicó Akerman. Y agregó que a partir de ahí se pusieron en contacto con Carolina para participar en la marcha del 22 de junio. “Me llamó y yo en principio le dije que no, pero había un documento previo, porque uno para interpretar debe conocer de antemano qué es lo que se dirá”, recordó la docente antes de insistir en la importancia de su participación, ya que hace que la accesibilidad de la información, que esté disponible para toda la población.
https://www.spr.org.ar/noticia.php?id=1481-La-lengua-de-seas-argentina-y-la-accesibilidad-como-derecho-huma
Cuántos interpretes
Marisol explicó que la situación ideal en cualquier intepretación es que haya tres intérpretes que se roten cada 20 minutos, así mientras uno descansa, otro interpreta y el restante apoya al que interpreta. Lo ideal es que se sume al equipo un asesor sordo, que detecte posibles errores y oficie de guía. Pero en la práctica, lo más común es que haya dos intérpretes.
El acceso universal a la información o las noticias, recalcó Marisol, no está garantizado. “En los noticieros no hay intérpretes. La comunidad sorda tiene que tener el acceso a saber lo que sucede, es la famosa frase de nada de nosotros sin nosotros”, graficó Akerman.
Hay ley nacional y provincial de Lengua de Señas Argentina
La ley nacional de Lengua de Señas Argentina 27.710 fue aprobada el 13 de abril de 2023. Reconoce a esta lengua como la propia, natural y originaria de las personas sordas. En ese reconocimiento, convoca a preguntarse por su importancia en la construcción de una sociedad justa, soberana y que ofrezca las mismas oportunidades a todas las personas. La provincia de Santa Fe cuenta con su propia ley de lengua de señas argentina (13.258/12), pero su reglamentación sigue pendiente.
Lengua de Señas Argentina, con gramática distinta al español
Identificada por sus siglas, LSA, es la lengua de señas empleada por la comunidad sorda en Argentina. Es natural, con una gramática compleja, completa y distinta al español clásico. Su origen puede remontarse a la comunidad nacida en las primeras escuelas para sordos de Buenos Aires, entre los años 1880 y 1910. Fue una consecuencia de la fundación del Instituto Nacional de Sordomudos, aunque en ese entonces las escuelas apuntaban a la instrucción oral y a desterrar el uso de señas.
Las cunas de la LSA, de acuerdo a varios autores, son la escuela Bartolomé Ayrolo, para varones, y la Osvaldo Magnasco, para mujeres, que surgieron por iniciativa del Instituto Nacional de Sordomudos. La lengua quedó plasmada en la ley 1662 del 19 de septiembre de 1885. La norma establecía como objetivo que se “enseñe a los sordomudos a usar la palabra puesto que si no permanecerán en un estado de incapacidad moral e intelectual”.
El primer director del instituto, el maestro italiano Serafino Balestra, fue pionero en implementar la metodología oralista en América latina. Lo sucedieron en la misma línea los médicos argentinos Garañao y Facio y el italiano Luis Molfino.
En ese entonces las señas no eran usadas durante las clases, pero los estudiantes fueron desarrollando la lengua fuera de las aulas. Así, el problema fue que se utilizaban lenguas distintas. En 1912, para ir homogeneizando esa diversidad, se conformó la primera asociación de la comunidad, Asam (Asociación de Sordos de Argentina).
El primer diccionario de la Lengua de Señas Argentina fue publicado por la lingüista argentina María Ignacia Massone en 1993, fruto de más de 7 años de investigación y de la participación de más de 200 personas sordas. Un año después, Massone y la referente sorda Emilia Margarita Machado publicaron el primer estudio de la gramática de la LSA, con la colaboración de 120 personas sordas argentinas.
La LSA tiene una sintaxis distinta al español. El orden canónico del español es sujeto–verbo–objeto, mientras que para la LSA es sujeto-objeto-verbo (en ambos casos se aceptan algunas desviaciones). En la LSA, el verbo va siempre luego del sujeto y el objeto y si la oración es una pregunta, esta se expresa al final. El sujeto tácito y los artículos no existen en LSA.