José Bonacci es candidato a intendente por uno de los espacios que inicialmente respondían al armado de Javier Milei, el referente libertario que finalmente decidió ser prescindente de la suerte electoral de todos los precandidatos provinciales. Histórico protagonista de los comicios locales y ex concejal de 2001 a 2005, hoy define a Javier Milei como “un tipo tierno y bueno», que no vende candidaturas y es víctima de una campaña en su contra «orquestada para tratar de limarlo». Bonacci pide debatir cómo gasta el municipio y tiene claro su objetivo: «El éxito sería poder lograr que la gente escuche una voz alternativa».
—Vos sos una de las caras visibles del armado de Milei en Santa Fe, que sufrió el alejamiento del propio Milei. ¿Cómo fue ese proceso?
—Yo le dije a Milei que él tenía gente en el armado que no tiene idea de con quién se sienta a tomar un café. Para levantarte una mina, para hacer un negocio, vos antes tenés que hacer una inteligencia previa. Para hacer política también. Hace un año y medio me dijeron que en Santa Fe iban a tener partido en dos meses. No fue así. Eso lo demoró cuatro o cinco meses, muchísimo tiempo en una campaña política. El tema es que esa situación se multiplicó en todos lados. Toda tercera fuerza siempre tiene grandes problemas para ir constituyéndose como una alternativa de poder. Independientemente de todo eso, lo que ha logrado Milei como fuerza política es excepcional. Porque en un año, no más, ha logrado construir una herramienta política, a lo largo y a lo ancho del país, casi en forma absoluta. Ha tenido resultados espectaculares, a pesar de lo que se diga, como en La Rioja, porque los que dicen que hubo una mala elección en La Rioja no conocen La Rioja. Quienes dicen que hubo una mala elección en Córdoba, tendrían que saber que no hay opción para fuerzas que no sean parte de Córdoba. Sí en Santa Fe había amplias posibilidades de lograr un buen resultado con Amalia (Granata), pero hay algunos compañeros que cometen errores, tal vez por su propia inexperiencia. Hubo desinteligencias que coadyuvaron a que no se terminara de cerrar un apoyo a nivel nacional de Amalia. Y a su vez se dio justo en una seguidilla de malos resultados, aunque insisto que para mí no fueron malos resultados. Milei no fue candidato en ninguna provincia. Convalido lo que él dice, que la cara de él no estuvo.
—Centrémonos en Santa Fe. Vos decís que Milei podría haber jugado tranquilo su apoyo acá, que le hubiera ido bien. ¿Cómo quedó en la provincia la oferta del espacio libertario?
—El partido libertario de Santa Fe se encolumnó detrás de Amalia Granata. Gran parte del armado de Fuerza Libertaria se encolumnó detrás de Amalia Granata. Del otro lado, por ahí quedaron personas como mileístas, pero no sé si lo son. Me refiero a una lista que encabeza Juan Argañaráz, que nunca tuvo participación en el armado del mileísmo.
—La situación que se da con Milei a nivel nacional, con el tema de la venta de candidaturas, ¿impacta en Santa Fe?
—En realidad a mí me gustaría saber cómo hace un precandidato a presidente que hace 20 días medía 8 o 9 %, sin reservas y sin acuerdo con el FMI, para crecer 15% en quince días. Me parece que esa es la respuesta. A ver, así como los contadores son creativos y sacan de una partida para poner en otra, creo que en la política también hay situaciones en las cuales se dibujan realidades para que parezcan otra cosa.
—¿Vos decís que Massa es el candidato del poder?
—Massa es Frank Underwood. Yo miré Las dos House Of Cards, la inglesa, que me gustó más, y la otra. No sé para que hacen estas series si me paro en una esquina de Argentina y es lo mismo.
—¿Afecta o no lo de la venta de candidaturas?
—Los novios despechados, los que no son caballeros, siempre dicen que la novia era puta. Como tenemos una clase política que no son caballeros, están hablando mal de la novia. En realidad están hablando mal de ellos. Hablando con Milei le dije “ese viejo de mierda de Blumberg”, y él me dijo “es un mentiroso”. Milei podrá ser lo que quieran, podrán decir que es un salvaje, que vende órganos, pero yo que lo conozco sé que es un tipo tierno, bueno, aislado de toda esta mierda.
—¿Lo ves en un balotaje?
—Yo creo que sí. Le están tirando a matar. Si vos querés destruir a una persona, a la mujer decile que es puta, al comerciante decile que es chanta, y al político decile que es corrupto. Y a un tipo que viene a cambiar la política decile que es más de lo mismo. Entonces yo creo que hay una campaña sostenida para decir que es más de lo mismo. Por supuesto de todos los que se han sumado a la Libertad Avanza, un 10% por ciento es buena gente y el 90% debe ser mediocre, mala o muy mala. Yo en realidad creo que lo que tenemos son muchos torpes, eso no lo voy a negar. Pero malos, malos, malos, no. Es una campaña orquestada para tratar de limarlo. Como se ha limado a más de un candidato en este país.
—Vos decís que es una misma maniobra inflar a Massa y limar a Milei. Pero no parece que esos votos que pueda perder Milei vayan a Massa.
—El tema de las encuestas terminan siendo herramientas para ir forjando el proceso electoral. Entonces, si yo quiero intervenir en la interna de mi contrincante… Si yo fuera Massa, candidato del poder, si tuviera como contrincante a un tipo moderado como yo, a un tipo amigo mío, un socio mío, seguramente se dividirían los votos. Ahora, si del otro lado tuviera un tipo duro, con otro perfil, voy a poder hacer contrapunto. Si dos payadores cantan en forma armónica no serían payadores, serían un coro. Entonces, estos políticos, y el más político de todos es Massa, en realidad lo que está haciendo es desgastar a una oposición dura que viene a criticar el modelo en forma general, beneficiando que la otra interna, que yo creo va a ganar Larreta, no se le convierta en un coro. Él necesita contrapunto. No te voy a decir que esto es culpa de la sinarquía internacional y de los poderes ocultos, no. Si yo lo pudiera hacer lo haría.
—En tu razonamiento Massa sería tercero.
—Si no es así somos unos pelotudos y nos merecemos todo esto.
—Bueno, los que se presentan por fuera del oficialismo acaban de fracasar hace pocos años y Milei es una construcción…
—Milei no es una construcción, es un elemento que viene a derrumbar esta construcción de cuarenta años de una democracia incompleta.
—El pensamiento de Milei, en muchos puntos volcados a un extremo, le genera alarma a amplios sectores de la población.
—A la población no. Los que cuentan monedas están con Milei, porque necesitan esperanza y un cambio de rumbo. Los que cuentan gruesos billetes buscan que no cambie nada. Los que se benefician con la diferencia del tipo de cambio no quieren que esto cambie. Los que se benefician con tasa astronómica de interés, no quieren que esto cambie.
—Milei dice que todos los que presentan candidaturas en su espacio se tienen que bancar las campañas.
—Yo si tuviera plata no gastaría 11 millones de pesos en un cartel. Yo si tuviera plata no gastaría medio millón de pesos en 100 séxtuples. Mis mejores elecciones fueron las que menos plata gasté. Los gastos son absurdos. Y esos gastos nunca van a ser cubiertos por las dietas. Un concejal gana un millón doscientos mil pesos. En cuatro años son 60 millones de pesos. Cualquiera de las campañas vale más de 60 millones de pesos, ¿de dónde sale? Por otro lado tenemos que los políticos dicen combatir el blanqueo de dinero, pero en la dirección contra el lavado de activos de Rosario hay tres personas, con tres sueldos de 200.000 pesos cada uno. En el cine Lumiere hay 50 empleados, la Dirección de Género y Derechos Humanos gasta 50 millones de pesos mensuales de sueldos, el director se lleva 600.000 pesos. ¿Cuántas lechucitas, de esas que venden las chinitas, compraríamos con 600.000 pesos mensuales? Pero aun así ninguno de esos valores llegan a cubrir esta campaña monstruosa. ¿De dónde sale la plata?
—¿El Estado no aporta un proporcional según la cantidad de votos de la última elección?
—El aporte que realiza el Estado provincial es absurdo. Nosotros hace mucho que renunciamos a cobrarlo. En el caso nuestro, en la última elección teníamos por cobrar 8 millones de pesos. No los cobramos, pasó a rentas generales seguramente. Ocho millones de pesos no cubren ninguna campaña. Evidentemente hay algo que está mal.
—El espacio en los medios audiovisuales es gratuito.
—Sí, eso lo paga el Estado.
—¿Cuál es el criterio de éxito de ustedes en Rosario y en la provincia?
—Estamos hablando de unas Paso. El criterio de éxito para nosotros en Rosario sería pasar las Paso. En función de las circunstancias va a haber dos partidos en la recta final, entre Unidos para Cambiar Santa Fe y Juntos Avancemos. A la izquierda, lo quiero mucho a Facundo Fernández, pero no sé si va a llegar, y ahí se acabó la oferta. Nuestro éxito sería pasar a las generales.
—¿Y en la general?
—En la general el éxito sería poder lograr que la gente escuche una voz alternativa, porque en Rosario hay muchas cosas que no se dicen.
—¿Por ejemplo?
—Lo mal que gasta la municipalidad. Lo poco que hace cada concejal a cambio de un millón doscientos mil pesos por mes. Cada expediente nos cuesta a los rosarinos 750 mil pesos. Y cuando digo expediente no digo una ordenanza que va a cambiar el rumbo de la ciudad. El Concejo municipal cuesta el 3 por ciento del presupuesto. Eso lo divido por la cantidad de productos que hace el Concejo. ¿Cuáles son esos productos? Ordenanzas, decretos, resoluciones y comunicados de comisión. Que un concejal diga hay que arreglar un bache nos cuesta 750.000 pesos. Por un lado hay un montón de gente que se está cayendo del sistema y que tiene que recurrir a la salud pública. Tenemos proyectoristas de más en el cine Lumiere y no tenemos enfermeros.
—Si este domingo hay un resultado que no cumpla el criterio de éxito…
—Perdón, Lilita Carrió no es santo de mi devoción. Lo que hizo de mandar al muere al partido es una mala jugada electoral, pero hizo algo que fue lo que fundó a la UCR, la resistencia ante el régimen: separó al partido, que podría haber tenido un tratamiento preferencial, para dar testimonio. Entonces, en la política no hay malos resultados.
—Fuera cual fuera el resultado, si Milei vuelve a decir que en estas elecciones no está su foto, ¿cómo lo tomás?
—Milei ya ganó. Porque instaló el debate. Y precisamente la política es debate. Él dinamizó la discusión política. Y en la democracia argentina hubo una retahíla de clichés, donde no se discutió el fondo, y ni siquiera las formas. Por eso, independientemente del resultado, Milei ya ganó.