Con otro semblante. Así encara Central la previa del duro examen de este sábado en cancha de Racing, por la 25ª fecha de la Liga Profesional y con arbitraje de Fernando Rapallini, en lo que será el antepenúltimo partido de un torneo que está terminando muchísimo mejor de lo esperado por la gran mayoría a principios de la temporada. El triunfo 2-0 sobre los santiagueños descomprimió la tensión acumulada tras cuatro fechas sin festejos y con una pobre cosecha de apenas tres puntos, que encima fue acompañada por una floja actuación dentro del campo de juego.
Malcorra y Campaz le volvieron a dar ritmo a un equipo que venía de merecer algo más ante Estudiantes (0-0), pero que llegaba en deuda tanto en el juego como en el resultado en los compromisos anteriores frente a San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro (0-1), Colón en el Gigante (1-1) y Barracas en el Chiqui Tapia (0-0). Lo cierto es que ante el Ferroviario el elenco de Miguel Ángel Russo mostró su mejor versión desde el inicio, se puso rápidamente en ventaja por intermedio de Fabricio Oviedo y después tuvo inteligencia para manejar la ventaja hasta el remate cruzado de Malcorra que sentenció el pleito en el arranque del complemento.
Es por eso que ahora la gran incógnita para el DT auriazul es saber si le dará nuevamente rodaje al 4-2-3-1 del último martes en Arroyito o bien si volverá a optar por un esquema con tres zagueros para afrontar el choque del sábado a las 16 en el estadio Presidente Perón de “la otra” Academia, que viene de igualar con el Pincha en La Plata (0-0) y acumula siete sin perder.
Que Central es una cosa en el Gigante y otra muy distinta de visitante no es ninguna revelación, al extremo que se erigió como uno de los mejores equipos jugando en casa y otro totalmente distinto cuando lo hace afuera. Los números no mienten: en Arroyito nunca perdió, ganó 9 y empató 4; en tanto que en rodeo ajeno se impuso apenas una vez (en cancha del por ahora descendido Huracán, en la octava fecha), igualó cinco y cayó la misma cantidad de veces.
Quizá por eso Russo insistió tanto a lo largo del campeonato en darle rodaje al sistema con cuatro defensores que utiliza siempre de local pero que muy pocos dividendos le dio fuera de Rosario. Ese es el esquema que más le seduce al entrenador, quien por suerte recuperó la mejor versión de Malcorra y también la de Campaz, dos piezas claves para ir a buscar los tres puntos ante el Racing de Gago, que saldría a jugar con algunas variantes ya que un par de días después afrontará un choque a todo o nada ante San Martín de Tucumán por los 16avos de final de la Copa Argentina.
Si Miguel finalmente decide cambiar el dibujo es una fija el ingreso de Komar y quizá el que salga sea Oviedo, no por mal rendimiento sino por el fuerte golpe que sufrió en la jugada que terminó con su primer gol oficial con la camiseta de Central. El juvenil la empujó casi sobre la línea tras un muy buen centro rasante del colombiano pero no logró frenarse a tiempo y se llevó puesto el palo con su pierna derecha. Y si bien intentó continuar, al ratito pidió el cambio y en su lugar entró Octavio Bianchi. Además también hay que ver que pasa con Alejo Véliz, quien los santiagueños debió ser reemplazado en el entretiempo por una molestia en el aductor.
Tiempo hay. El Canalla continuará trabajando en Arroyo Seco y recién el viernes partirá hacia Buenos Aires, donde quedará concentrado de cara al desafío ante Racing en el Cilindro de Avellaneda.