La decisión de instalar inhibidores de señales para evitar comunicaciones de los presos en la cárcel de Piñero tuvo un efecto negativo en la zona.
“Los inhibidores destinados a bloquear las comunicaciones nos afectan en la vida cotidiana, no tenemos señal para comunicarnos ni para trabajar. Tampoco hay servicio de internet y no llegan los correos electrónicos”, comentó a Agustín a LT8, encargado de una empresa ubicada en las cercanías del penal.
“Tenemos inconvenientes, la señal de celular es mala desde el martes notamos que no funciona bien no sólo el celular, sino tampoco los mails, internet, no entran los correos electrónicos ni los whatsapp”, explicó.
Además, puntualizó: “En alrededor de 1.000 metros del radio de la cárcel hay grandes inconvenientes para comunicarse, y en la misma localidad de Piñero, en el pueblo, también han empezado con dificultades”.
Y continuó con su queja: “Si conectás una computadora a un cable de red vas a tener inconvenientes, estuve en contacto con cinco o seis empresas y todas tienen el mismo problema, el rubro de nuestra empresa es agropecuario”.
Finalmente, aclaró que “desde ayer, cuando inauguraron la fase I del funcionamiento en la cárcel, fue un día nulo de trabajo en la zona, la verdad es que resulta inviable trabajar así. Necesitamos trabajar con continuidad y un buen servicio de telefonía celular y de internet”.
En tanto, Walter Carenzo, presidente de la comuna de Piñero, afirmó que “es muy difícil comunicarse porque se cortan los señales y los teléfonos celulares quedan tildados”.