Por: Gastón Marote/ NA
Williamina McCulloch Dean, conocida como Minnie, fue una asesina serial que mató a por lo menos tres bebes que tenía a su cuidado, ya sea por envenenamiento o por estrangulamiento, y fue condenada a pena de muerte en Nueva Zelanda. Dada la gravedad de los crímenes que «Minnie» cometió fue la única mujer en la historia de ese país en recibir ese castigo.
Nacida el 2 de septiembre de 1844 en Greenock, Escocia, McCulloch Dean se radicó en Nueva Zelanda, donde se casó en 1872 con Charles Dean, dueño de una posada.
La pareja vivía en Etal Creek, luego por la fiebre del oro se mudaron a Riverton y cuando esta terminó tuvo problemas financieros. Mientras el hombre comenzó a criar cerdos, «Minnie» se dedicó a cuidar niños, a los cuáles adoptaba sin tener el menor deseo de hacerlo a cambio de dinero.
En esa época, muchas mujeres jóvenes quedaban embarazadas antes del matrimonio y para no exponerse a las críticas de su familia los entregaban a este tipo de personas. Se estima que McCulloch Dean adoptó a por lo menos nueve niños.
La mortalidad infantil era muy común en esa época y a «Minnie» se le murieron varios pequeños por diversas enfermedades misteriosas, pero nunca fue juzgada por eso. Sin embargo, la población empezó a tenerle desconfianza y los rumores fueron en aumento.
Además de chicos muertos, hubo otros que desaparecieron sin explicaciones, por lo que se inició una investigación, más allá que no existía ningún registro de los niños que eran adoptados por personas como ella, por lo que era imposible probar las desapariciones.
En 1895 esta infanticida fue vista a bordo de un tren llevando a un bebé en una caja de sombrero, y los empleados del tren declararían más tarde que MacCulloch Dean bajó del tren con la caja del sombrero ya sin el bebé. Asimismo, una mujer también diría que había dado su nieta a esta homicida.
Si bien no halló rastro de algún bebé, tras revisar toda la línea férrea, «Minnie» fue detenida y acusada de homicidio. Al registrar el jardín de esta mujer, la Policía encontró tres cuerpos (dos bebés y un niño de unos 3 años).
En ese sentido, se determinó que uno de los bebés murió por asfixia, otro murió por sobredosis de láudano y el tercero nunca quedó establecido pero igual la acusaron de su asesinato.
En el juicio, el abogado defensor de «Minnie», Alfred Hanlon, sostuvo que las muertes fueron accidentales y que ella había ocultado los cuerpos para evitar la publicidad negativa que ya estaba recibiendo.
El 21 de junio de 1895, McCulloch Dean fue hallada culpable de asesinato y condenada a pena de muerte, mientras que su marido nunca fue juzgado.
El 12 de agosto de ese mismo año, fue colgada por el verdugo oficial, Tom Long, en Invercargill.