El actor, cantante y comediante estadounidense Jamie Foxx, ganador del Oscar por su rol en Ray, habló públicamente de su estado de salud tras ser internado de urgencia por una “complicación médica” el pasado 13 de abril en la ciudad de Atlanta, y si bien no detalló qué fue lo que provocó el episodio, aseguró que sí lo hizo “ir al infierno ida y vuelta”.
Lo hizo en un video que publicó en su cuenta de Instagram, en el que agradeció “a todos los que rezaron y enviaron mensajes”: “No puedo ni empezar a decirles cuán lejos me hizo llegar y cómo me recuperó. Pasé por algo que creí que nunca, nunca iba a atravesar”, aseguró el también intérprete de films como Colateral: Lugar y tiempo equivocado (2001) y Django sin cadenas (2012).
Además, asumió la preocupación de sus seguidores y seguidoras tras su paso por el sanatorio, pero aclaró que estaba determinado a eludir el ojo público durante su recuperación: “Simplemente no quería que me vieran de esa manera. Quiero que me vean riéndome, pasándola bien, de fiesta, haciendo chistes, filmando una película o una serie. No quería que me vieran con tubos saliendo de mi cuerpo y pensando en si iba a salir de eso”, dijo.
En su mensaje, Foxx también agradeció especialmente a su hermana, Deidra Dixon, y a su hija Corinne, quienes le “salvaron la vida” y lo protegieron de los medios en la medida de lo posible, algo complicado porque “estar en silencio a veces hace que las cosas se salgan de las manos”.
“Algunas personas decían que me había quedado ciego, otras que estaba paralizado… Pero sí me hizo ir del infierno ida y vuelta. Mi camino a la recuperación tuvo algunos baches, pero estoy volviendo, y ya estoy en condiciones de trabajar. Ha sido muy duro. Sólo quiero decir que los amo a todos, y amo todo el amor que recibí. Estoy en camino de regreso”, concluyó Foxx, que viene de lanzar el último viernes en la plataforma de streaming Netflix la comedia de ciencia ficción y misterio El clon de Tyrone.
Al conocerse su internación, su hija fue la encargada de postear un comunicado en el que comentaba que a pesar de la complicación, su padre ya estaba en vías de recuperación “gracias a la rápida acción y a la gran atención” de los médicos.
El actor de 55 años nacido en Texas se encontraba en la ciudad del sur estadounidense rodando un largometraje para Netflix titulada Back in Action, que marcará el regreso de Cameron Diaz luego de su retiro de la industria hace nueve años.
Preocupa la salud de Jamie Foxx: aseguran que su familia “se prepara para lo peor”