Con insuficientes unidades de colectivos, cuadro agravado por la decisión municipal de retirar más coches durante las vacaciones de invierno educativas, como si en la ciudad se movilizaran sólo los alumnos y estudiantes, la Multisectorial en Defensa del Transporte Público de Pasajeros de Rosario recordó que hace tres meses insistió en sus reclamos, siempre acompañados de propuestas de solución, ante el Ente de la Movilidad (EMR). Pero desde esa oficina no se molestaron en acusar recibo, según denunciaron.
«Esta actitud demuestra claramente el desprecio del organismo por las inquietudes de los usuarios», enfatiza un documento de la multisectorial, que integran vecinales, asociaciones civiles, organizaciones sociales y vecinos. El Ente, agregan, funciona autónomo de las necesidades de los pasajeros: «El Consejo Consultivo del EMR, que integramos, no es convocado desde hace seis meses (desde que debió terminar la Emergencia según la Ordenanza correspondiente y no se concretó)». La característica del organismo, apenas vocero de los periódicos aumentos de boleto y su justificatorio estudio de costos del sistema, sigue la Multisectorial, es la de cerrarse a la participación: «Anteriormente, el Consejo Cosultivo sólo se reunía para que los voceros del Ente lo usaran como medio de difusión de decisiones tomadas pero jamás para opinar sobre problemas y proponer alternativas, que es la función de un órgano consultivo».
Los firmantes del comunicado recuerdan que en las reuniones del Ente hubo presentación de reclamos de usuarios acompañados «por centenares de firmas», pero todas esas inquietudes, completaron, tuvieron un común destino: «algún cajón olvidado».
Vacaciones de ideas, aplazo en frecuencias
La Multisectorial, al igual que unos pocos concejales, como la peronista Silvana Teisa, hizo foco en la decisión municipal de reducir las frecuencias en las vacaciones escolares «olvidando que los trabajadores deben concurrir a sus trabajos como todos los días y que la propia Municipalidad organiza muchas actividades para los niños a las que no pueden concurrir los habitantes de los barrios porque les quitaron los colectivos con los que pueden acceder».
Reclamos y soluciones sobran, coches faltan
La Multisectorial repasa en el comunicado los planteos que el EMR no respondió:
- Línea 143/136/137: se requiere la rotura de la fusión y recuperar los viejos recorridos en el extremo sur (fundamental para el llamado Barrio de la Carne). Retorno a su recorrido original por calle Alem, República del Perú, Juan José Paso, Biblioteca Vigil (el cambio afectó los tres niveles educativos). Y en zona norte (barrio Sarmiento), corrimiento de dos cuadras de la ruta actual por cuestiones de seguridad de los pasajeros.
- Línea 121: ingreso a barrio Cametsa durante todo el día y la noche. Se argumentan razones de seguridad para los choferes, pero no se tiene en cuenta la seguridad de los pasajeros.
- Línea 101 Rojo: se pide un refuerzo que ingrese a Ludueña Norte pasando por una escuela y varios talleres con mucho movimiento. Además, se solicita el ingreso a la Ciudad Universitaria en la República de la Sexta.
- Línea 144 Rojo: se reclama el retorno de esa línea fusionada con la 102 al barrio Pichincha y su ingreso a la Ciudad Universitaria en la República de la Sexta
- Líneas 126 y 127: se requiere mejorar la frecuencia porque hay esperas demasiado largas que afectan a la zona oeste y sudoeste. En su oportunidad, se comprometió el agregado de unidades, pero se incorporó una sola que, encima, muchas veces no circula.
La respuesta constante a esos pedidos, repasa el testo de la Multisectorial, es «Estamos analizando». Y eso, recalcan, mientras se suceden las unidades que quedan fuera de servicio. Los pedidos de informes sobre el estado del parque automotor del sistema, dicen, igual caen en saco roto.
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¿Cómo se calcula el costo y, de ahí, la tarifa?
«También reclamamos reiteradamente que se clarifique el cálculo de la estructura de costos y que la actualización de la tarifa deje de surgir de un acuerdo entre los intendentes de Rosario, Santa Fe y Córdoba, ciudades con una realidad muy diferente a la rosarina por ser capitales provinciales», agrega el comunicado de la Multisectorial. El pedido, ya con creces anacrónico el argumento de «emergencia» establecido por la pandemia de covid, es que ese debate vuelva al Concejo, el espacio de representación de los vecinos cuyos integrantes concedieron el poder del manejo total del sistema y de la fijación de la tarifa al Ejecutivo.
