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“Ojalá revierta esta situación cuanto antes”

Luciano Figueroa analizó su presente y admitió que las cosas no le están saliendo como él quiere.

Luciano Figueroa no vive su mejor momento. Más allá de la continuidad que logró en el equipo, siendo titular en las catorce fechas que se llevan jugadas, sólo anotó tres goles. Y las expectativas del hincha canalla estaban por encima de esta cifra. Autocrítico, como de costumbre, Lucho reconoció que él también esperaba más. Pero dejó en claro que no piensa en bajar los brazos y que hará lo posible por cortar la mala racha lo más rápido posible.

—¿Cómo está el grupo tras la derrota en Tucumán?

—Dolido por la derrota, por cómo se perdió en un partido que se empezó ganando, que era palo y palo. Pero después nos empataron, y más tarde nos hicieron dos goles seguidos, muy rápidos, que nos dejaron sin reacción. Pero si bien estamos dolidos, esperamos con muchas ansias que pasen estos días y llegue cuanto antes el partido con Tiro Federal, que necesitamos ganarlo.

—Todas las derrotas duelen, pero da la sensación de que ésta que sufrieron en Tucumán es un poco más dolorosa que otras. Se había renovado la ilusión del hincha con la llegada de Rivoira, pero rápidamente tropezaron.

—Sí… pero creo que la ilusión, tanto nuestra como de la gente, sigue en pie. No es que como se perdió se caen las esperanzas. Lo que da bronca es que si ganábamos quedábamos muy cerca de la punta. Y perdiendo, quedamos muy lejos. Pero acá no hay que bajar los brazos. Queda mucho por jugar y en este torneo no hay ningún equipo que se haya cortado solo en la tabla. Y eso es importante.

—¿Cómo estás en lo personal?

—Obviamente que con fastidio, con bronca por no poder hacer las cosas como uno quiere, o por ahí, teniendo más goles. Cuando las cosas no salen, soy muy autocrítico. Ojalá que de acá en adelante pueda rendir como quiero y como el equipo lo espera. Con sacrificio y huevo, no alcanza. El delantero tiene que tratar de hace goles, y últimamente yo no los estoy haciendo. Ustedes ven cómo entreno durante la semana, tratando de dar el máximo en cada práctica y en cada partido. Por eso espero revertir esta situación cuanto antes, para el bien del equipo y también para el bien de Central.

—En teoría, tratándose de un deporte de equipo, todos deberían tener la misma responsabilidad. Pero teniendo en cuenta la trayectoria de cada uno de ustedes, ¿creés que el Kily y vos tiene más responsabilidad que el resto?

—Seguro. Obvio que cuando las cosas no van del todo bien, los que más la sienten son los más grandes del grupo. Pero hay que aguantarla, poner el pecho y darle para adelante. Tenemos que jugar un partido importante y hay que sumar cuanto antes para evitar que los de arriba nos saquen más diferencia de puntos. De acá a fin de año hay que terminar de la mejor manera y que los de arriba no se alejen más.

—Desde afuera parece que esta responsabilidad les está pesando mucho a todos.

—Por ahí eso puede parecer desde afuera, pero el grupo está unido, bien. Por lo que vivimos en otras épocas en este club, el Kily González y yo tenemos mucha bronca. Pero esto hay que saber llevarlo.

—¿Se plantearon un objetivo en cuanto a suma de puntos sobre los doce que quedan en juego antes del receso?

—Hay que sumar todo lo posible. Obvio que somos Central y tenemos que salir a ganar en todas las canchas.

—La gente de Central está decepcionada con el equipo. ¿Qué le pueden decir ustedes para que mantengan esa expectativa que tenían en el arranque del torneo?

—Lo que pasa es que las cosas que uno puede decir tal vez caigan mal, o se entiendan de distinta manera. Lo que sí creo es que no hay mucho que hablar, y sí que demostrar dentro de la cancha. Es obvio que la gente no esté conforme con el rendimiento del equipo, ganamos un partido y al siguiente perdemos… Nos está faltando regularidad. Espero que ganemos el partido que viene y después encontremos esa regularidad que nos está faltando. Lo que se le puede decir a la gente es que siempre tratamos de hacer las cosas bien, pero a veces no salen. En el fútbol hay momentos, y acá nos ha tocado, en estos tiempos, vivir momentos duros.

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