Cinthia Bordón, ex pareja del Miguel Strzyzowski, consideró este domingo que para ella los homicidas de Cecilia fueron César Sena y su mamá Marcela Acuña, al tiempo que rechazó las acusaciones que pesaban contra el padre de la joven asesinada.
«Creo que los asesinos fueron César y su mamá», señaló Bordón, al tiempo que afirmó que «a Miguel lo único que le importaba es que los asesinos de su hija estén presos».
Miguel Strzyzowski falleció el pasado jueves luego de ser trasladado de urgencia a un sanatorio de Resistencia por problemas cardíacos.
Respecto a las acusaciones que pesaban sobre el hombre por la presunta violación de Cecilia cuando era chica y de que le pasaba datos al clan Sena, la mujer aclaró: «Todo lo que se dijo de él son mentiras. Él tenia miedo a la reacción de la gente».
En ese sentido, aseguró que Miguel y su hija «tenían una relación, se hablaban» y agregó: «Tengo los audios que ella le mandaba».
En declaraciones a Radio Rivadavia, Bordón se refirió a las acusaciones que la madre de la mujer asesinada, Gloria Romero, contra Miguel Strzyzowski, quien era padre de sus tres hijos.
«Ella le hizo una denuncia por abuso de la nena, pero él jamás estuvo preso, porque se comprobó que la nena nunca fue tocada. Nunca vivimos en ese barrio, ni tuvimos relación con Sena. a la única que conocía era a Patricia (Acuña)», sostuvo.
En ese sentido, la mujer aclaró ese tema porque Romero había deslizado que el padre de Cecilia tenía relación con el clan Sena, luego del femicidio, cuando en realidad solo hablaba con la hermana de Marcela Acuña porque fueron compañeros de colegio.
«Nunca se imaginó todo esto que iba a pasar. Él intentaba ver a Cecilia. Nosotros pasábamos siempre por la casa de ella y esa señora debe saber… Miguel me decía «bajá, comprale algo a las nenas y entregale». Yo bajaba y le llevaba las cosas que compraba y nunca salieron las nenas a recibirlas, siempre salía otra persona», reveló.
Y añadió: «Él sufría por no ver a sus hijas. Me decía que no tenía las fuerzas para luchar. No estoy hablando de que Miguel sea una blanca palomita como dicen por ahí, era una persona normal. Nunca recibió un peso de nada. A él lo único que le importaba era que los asesinos de su hija estén presos».
«Esa señora se contradice todo el tiempo. La verdad es que no hablamos porque necesitamos que la hija de Miguel tenga justicia. Los hijos de Miguel son tres, el más chico tiene 9 años. Todo el problema empezó porque ella (por Romero) pensó que él pedía plata», precisó.
Y agregó: «Ella le había mandado un audio amenazándolo que si no era verdad lo que estaba cobrando por la muerte de Cecilia. Ella lo amenazaba y le decía que él iba a ir a parar a la chanchería. La única entrevista la hizo con Radio Rivadavia y ella dijo que él cobraba por las entrevistas. Jamás cobró por nada, porque dio una sola entrevista».
Sobre el estado de salud del hombre, reveló: «Tenía problemas cardíacos, porque tenía un stent. Él estuvo muchos días sin ir al médico por miedo. Era una persona que lo único que tenía era su apellido. Yo no sé si puedo hablar con ella, porque hoy hablo con ella y ella mañana sale ¿y qué va a decir, tiene alguna prueba de lo que está diciendo? Lo toman como si fuera una palabra sagrada».
«Se enoja cuando no dicen lo que ella quiere. Salir a defenestrar a una persona. ¿Por qué?, ¿Para qué? ¿Cómo le podés reclamar algo?. Ella le decía en los audios «hola negrito». Miguel se fue por un engaño», precisó Bordón y agregó: «Yo tengo relación con toda la familia de Miguel y ella quedó como una mujer despechada».
Por último, señaló que su hijo menor pregunta todos los días por su padre y reveló que reciben amenazas, pero la Justicia no le dio respuestas.
«Mi hijo llora todas las noches y dice «papá ¿por qué te fuiste?» Los tres son muy educados. A ellos los amenazaron, recibieron burlas, gritos por las calles, los amenazaban y ellos tenían miedo. Fuimos a la Justicia y tampoco tuvimos respuestas», concluyó.