La sangre encontrada al lado de la chimenea de la casa de la localidad bonaerense de Lanús donde Daniel Lagostena vivía con su novia Erica Soriano, pertenece a una mujer, informó el abogado de la familia de la embarazada desaparecida hace tres meses.
Se trata de unas gotas de sangre que fueron detectadas gracias a la técnica de «luminol» en el piso de cerámica blanca a un metro de distancia del hogar de la casa ubicada en pasaje Coronel Santiago 1433 de Lanús.
Tras un análisis genético se pudo determinar que esas gotas de sangre pertenecen a una mujer, aunque la muestra se sigue trabajando para tratar de establecer un perfil de ADN y determinar si es de Erica.
El abogado querellante, Ariel Urssino, indicó hoy a Télam que «la sangre estaba muy lavada y por eso no se pudo hasta el momento obtener un perfil genético completo, aunque se sigue trabajando para obtener más indicadores de ADN».
El letrado recordó que «estas gotas de sangre estaban en un lugar muy extraño, a un metro de una chimenea donde Lagostena explicó que la noche de la desaparición de Erica estuvo quemando unas tablas».
También señaló que «las muestras fueron obtenidas cuando Lagostena desapareció y se fue a Misiones, y la fiscal Lorena González que estaba a cargo de la investigación de su paradero decidió allanar la casa y hacer luminol».
En esa oportunidad también se encontró sangre en el colchón de la cama de la pareja, pero esas manchas hemáticas también estaban muy lavadas y no fue posible hasta el momento obtener ningún indicador genético.
«El resultado de que se trata de sangre humana y de una mujer es sólo un indicio más que, sumado a otras medidas de prueba que se realizarán en los próximos días, pueden llegar a habilitarnos para hacer algún tipo de planteo en la causa», comentó Urssino.
Por último, el abogado recordó que hoy a las 19, familiares y amigos de Erica realizarán una nueva marcha en Avenida de Mayo y Lamadrid de Villa Adelina, partido de San Isidro, para reclamar su aparición.
Para la familia de Erica, Lagostena es el principal sospechoso de la desaparición de la joven y junto al fiscal de Lomas de Zamora Gerardo Loureyro, investigan hasta la posibilidad de un homicidio.
Incluso, el viernes pasado, se exhumaron siete cadáveres en el cementerio de Lanús y se examinó la bóveda de la familia de Lagostena, su padre tiene una funeraria, en búsqueda del cadáver o de algún indicio de Erica.
Erica Soriano (30), embarazada de dos meses y medio, desapareció el 21 de agosto pasado después de una discusión con Lagostena en la casa que ambos compartían en Coronel Santiago al 1433 de Lanús.
La chica tenía previsto ir a visitar a su madre a la localidad de Villa Adelina, en el norte del conurbano, pero nunca llegó.
Para dar con su paradero se realizaron varias marchas y se difundió su foto en todo el país, pero hasta el momento no hay pistas firmes.