No pudo. No supo cómo imponerse. Central igualó en el debut de la Copa de la Liga 0-0 frente a Atlético Tucumán. En un partido poco atrayente al equipo de Miguel Ángel Russo le faltaron ideas para quedarse con los tres puntos y más luego de que la visita jugara en desventaja más de veinte minutos. Un equipo que volvió a demostrar sus carencias y que lógicamente le sumó la gran ausencia de Alejo Veliz para este torneo que recién arrancó.
Si bien es cierto que estiró la imbatibilidad en el Gigante a 21 presentaciones, el partido por lo hecho por el Decano se le presentó como una posibilidad para iniciar la segunda parte del año con una sonrisa. Pero Central no jugó bien y volvió a demostrar la misma anemia de generación de juego que tuvo en el último tercio del campeonato pasado.
Ocho situaciones de peligro de gol y no pudieron quebrar el cero en la primera etapa. La más clara de todas la tuvo Bianchi, pero su cabezazo fue desviado por Marchiori que de forma increíble mandó la pelota al córner. El Canalla no tuvo un gran juego aunque fue quien más desgaste hizo ante un equipo que se paró bien en defensa y apostó todo a lo que pudieran hacer Carrera y Pereyra.
A Central le faltó profundidad por las banas, Campaz y Giaccone no tuvieron buenos minutos y eso complicó la generación de juego por los costados algo fundamental cuando un equipo juega con un referente de área. La primera parte fue entretenida aunque el equipo de Russo le faltó en los metros finales para romper el cero. En defensa tuvo un partido donde no sufrió demasiado, es que más allá de las situaciones que generó el rival, nunca fue sometido.
Lo hecho por los dos equipos, luego del descanso, fue muy deslucido. Más allá de dos jugadas de cierto peligro, una de cada lado, el partido bajó en intensidad y hasta despertó algún bostezo en las tribunas. Ninguno de los dos podía imponer condiciones, aunque el Decano con el buen pie de sus volantes le daba mejor destino a la pelota aunque siempre lejos del área de Broun.
A más de veinte para el final, la visita se quedó con uno menos por la segunda amarilla a Carrera y ahí la obligación de quedarse con la victoria se ratificó en el lado del Canalla. Russo ya había mandado a la cancha a Martínez Dupuy por Bianchi. Pero como las acciones del partido continuaban con total paridad diez del final el DT le dio semáforo verde a Lo Celso y a Lovera. Pero estos ingresos no pudieron cambiar el destino de un partido que cuyo mejor resultado le cabía era el 0-0.
El primer paso en la Copa de la Liga no fue firme. El equipo volvió a mostrar las mismas caras buenas de siempre (la tarea de los centrales) y los mismos problemas que arrastra desde hace ya un tiempo (la falta de generación de fútbol). Russo tiene mucho trabajo por delante mientras espera que el plantel se termine de reforzar.