La empresa estatal AySA y la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (Fauba) pusieron en marcha una planta de tratamiento de líquidos cloacales con microalgas, proyecto que apunta a reducir el impacto ambiental y producir biofertilizantes a partir de la biomasa obtenida del líquido cloacal.
El proyecto iniciado en 2021 se encuentra en funcionamiento en el predio de la Planta Depuradora Sudoeste de AySA, donde se realiza el tratamiento de líquidos cloacales provenientes del partido bonaerense de La Matanza.
“Creemos que apostar a la investigación científica y la cooperación entre instituciones es el camino para logar un impacto real en los servicios básicos y esenciales”, expresó la presidenta de AySA, Malena Galmarini, en un comunicado.
El objetivo es estudiar la posibilidad de valorizar la biomasa algal que se cultiva en los reactores de la planta piloto usando como insumo los efluentes cloacales que llegan a la Planta Depuradora Sudoeste de AySA generando beneficios económicos y ambientales.
Adicionalmente, se busca corroborar una reducción del costo económico y energético en el tratamiento de aguas residuales con microalgas.
Por su parte, la bióloga Carolina González, del Centro de Investigaciones de AySA (CIAySA), explicó que el proyecto “tiene como enfoque la economía circular” y recalcó que se está “revalorizando este producto, porque se logró bajar la carga de nutrientes que tienen los efluentes que ingresan desde la planta a partir de la alimentación de estos microorganismos (microalgas) para que luego puedan usarse como biofertilizantes”.
“Esto es tanto una innovación como un aporte al cuidado del medioambiente y la economía circular”, agregó González.
Esta planta es operada en conjunto por AySA y la Fauba, con el financiamiento del Ministerio de Ciencia y Tecnología.
Al respecto, González proyectó: “Es un piloto que en el futuro vamos a escalar para aplicar en algún área territorial donde pueda ser útil desde el punto de vista social con la presencia de AySA y su vinculación con los ámbitos académicos”.
En tanto, Agustín Rearte, jefe e investigador de la cátedra de Química Inorgánica y Analítica de la Fauba, investigador Conicet y director del proyecto, aseguró: “Tratar aguas con microalgas básicamente es utilizar organismos fotosintéticos para remover los nutrientes, nitrógeno y fósforo, y así bajar además la carga orgánica de las aguas residuales, tratar el agua y en ese proceso producir una biomasa que puede ser utilizada como biofertilizante”.
“Venimos investigando el tratamiento de agua con microalgas desde hace alrededor de unos 10 años y haciendo muchos estudios a escala laboratorio; la idea era salir a hacer experiencias de campo con reactores industriales y tener un escenario más real”, señaló Rearte.