El Grupo Conservacionista de Fósiles del Museo Paleontológico «Fray Manuel de Torres», de la ciudad bonaerense de San Pedro, descubrió el cráneo fosilizado de una nueva especie de anfibio prehistórico en una capa sedimentaria cuya antigüedad se estima cercana a los 100.000 años, informó hoy la entidad, que lo consideró «un orgullo» por tratarse de «un aporte a la paleontología Argentina».
«Este hallazgo representa una gran oportunidad para conocer con más detalle la fauna de anfibios que habitó durante el Pleistoceno de la región. Al tratarse de una especie desconocida hasta hoy, amplía el espectro de este grupo aportando información inédita sobre la diversidad de estos animales», indicó el director del Museo de San Pedro, José Luis Aguilar.
Además, consideró que «comunicar el hallazgo de una nueva forma de vida fósil, como en este caso, siempre es un gran logro para un museo paleontológico; es un aporte a la paleontología de la Argentina que nos llena de orgullo».
El hallazgo fue realizado por el doctor Julio Simonini, integrante del museo, durante una salida de rutina en la que observó «unos pequeños y delgados huesillos, aflorando entre un grupo de rocas de color pardo».
Al tratarse de restos «muy frágiles», Simonini recortó un pequeño «bochón» de terreno que contenía al fósil y lo envolvió en telas con yeso para facilitar su traslado al laboratorio del museo, donde luego se quitó el sedimento que rodeaba los restos.
«Cada vez que descubrimos restos fosilizados de animales pequeños nos entusiasma porque los más chicos son, a la vez, los más difíciles de encontrar. Además, los huesos grandes son más fáciles de que se preserven en estado fósil, justamente por ser más masivos», sostuvo Simonini.
«Uno siempre tiene la esperanza de que ese ejemplar que acaba de recuperar, sea algo inusual, algo único. Y esta vez se dio así», agregó.
La nueva especie de escuerzo encontrada habitó la región hace alrededor de 100.000 años durante la edad Lujanense, informó el Museo, desde donde consensuaron que lleve el nombre de su descubridor «ya que es un incansable colaborador de la institución».
«El hecho de haber hallado gran parte del cráneo del animal posibilitó la comparación con sus congéneres fósiles y actuales, logrando determinarse que se trataba de un animal nunca antes descubierto. Una nueva especie de estos voraces depredadores que cazan por movimiento. Cualquier animal que pasa frente a sus ojos, corre el riesgo de ser devorado», indicó Aguilar.
La nueva especie de anfibio es estudiada por el doctor Guillermo Turazzini, del Laboratorio de Morfología Evolutiva y Paleobiología de Vertebrados (FCEyN-UBA/Conicet) y el doctor Federico Agnolin, del Laboratorio de Anatomía Comparada y Evolución de los Vertebrados (MACN/Conicet).
«(El nuevo ejemplar) se encuentra más emparentado con una especie actual de escuerzo que vive en las selvas de la costa atlántica del sur de Brasil, que con las especies de escuerzos que hoy están presentes en el Norte de Buenos Aires», detalló Turazzini.
A partir del análisis, los investigadores concluyeron que «el ejemplar fósil de San Pedro representa una nueva especie para la ciencia, que se encuentra en proceso de ser descripta y nominada».
Para Turazzini, la identificación de una nueva especie fósil «es interesante» porque permite «comprender mejor la diversidad pasada de los anfibios y la evolución del grupo».
Además, «evidencia que las extinciones ocurridas durante la última glaciación no sólo afectaron a los grandes mamíferos, sino que el grupo de las ranas, sapos y (en este caso) escuerzos también sufrió pérdidas notables», agregó.