No todos los chicos pueden jugar igual en Rosario. Los de las zonas más pobres y olvidadas pueden toparse con sorpresas desagradables como los que poco antes del mediodía de este sábado hallaron en el asentamiento conocido como Villa Fantasma: se trataba un cadáver en estado de descomposición, con sus miembros inferiores amputados y parcialmente quemado dentro de una precaria casilla abandonada. El personal de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) acudió al lugar tras el aviso de los policías y continúan con las medidas para identificar a la víctima como también para determinar el móvil del crimen y así dar con él o los homicidas. El fiscal Patricio Saldutti está a cargo de la pesquisa y supervisó las medidas en la escena.
El hallazgo fue en la zona donde calle Jacobacci se topa con el largo paredón de calle Benteveo, a dos cuadras de José de Calasanz (continuación de Mendoza) al 9000A, en la zona noroeste. Los uniformados de Comando Radioeléctrico que acudieron al lugar encontraron el cuerpo dentro de un bolsón de arpillera blanco, con el torso aparentemente quemado, un elemento punzante que le atravesaba el cuello, el brazo derecho atado hacia atrás con un cable y sus miembros inferiores amputados, describieron las fuentes.
También observaron sectores de tierra removida y lo que en principio parecía la marca de una fosa, por lo que solicitaron la presencia de Bomberos Zapadores para asistir en la búsqueda de rastros y otros posibles restos humanos.
Además, estuvieron presentes los pesquisas del Organismo de Investigaciones (OI) y de la Brigada Canina. Los investigadores relevaron la escena y en unos pastizales del predio hallaron huesos humanos junto a una pieza dentaria, los cuales, por sus características, sospechan que pertenecen al cuerpo hallado.
A su vez, el personal de la Brigada Canina con dos perros adiestrados para encontrar restos humanos relevaron la construcción, la cual no tiene cerramientos, sólo una puerta de chapa que da a una habitación pequeña con una conexión ilegal al tendido eléctrico que hacía funcionar una bomba de agua, y no encontraron otros indicios de que hubieran otros cadáveres.
A medida que los peritos avanzaban en sus tareas encontraron macabros indicios en la habitación como lo fue una sierra de mano, la cual fue secuestrada para ser analizadas junto a una nota, una manguera, dos palas, una bomba de agua y un pantalón de jean.
El fiscal también ordenó la toma de declaraciones a vecinos y la preservación del predio con custodia policial para futuras pericias complementarias y ampliatorias.
En tanto, solicitó que los restos fueran enviados al Instituto Médico Legal (IML) para la correspondiente autopsia y los peritajes para tratar de identificar a la víctima.