Venecia, la reconocida localidad con formato de isla ubicada en el norte de Italia, sorprendió en los últimos días al avisar que en 2024 le cobrará una entrada a los turistas que visiten la ciudad por un día.
La medida, que tiene como objetivo “evitar el exceso de turismo” en un núcleo urbano con estructuras frágiles ya generó controversias.
La tarifa se aplicará a los turistas mayores de 14 años y costará 5 euros, lo que representa 5,35 dólares estadounidenses. Esta tasa se aplicará a modo de prueba durante 30 días del próximo año, principalmente en los feriados de primavera y los fines de semana del verano europeo.
Este plan ya se venía planteando en 2019 pero la llegada del Covid-19 mantuvo alejados a los turistas de Venecia y su implementación se pospuso hasta ahora que volvió a cobrar status público. Quienes están a favor de aplicarla argumentan que Venecia tiene 50 mil residentes estables y que los turistas que llegan en masa superan ampliamente esa cifra.
Las fechas exactas del plan y su funcionamiento se acordarán tras la aprobación definitiva del consejo, prevista para la próxima semana. Se prevé que la votación sea larga debido a que todavía quedan muchas aristas que discutir sobre esta medida.
En julio, los expertos de la UNESCO recomendaron que Venecia y su laguna se añadieran a su lista de Patrimonio Mundial en Peligro, alegando que Italia no estaba haciendo lo suficiente para proteger la ciudad del impacto del cambio climático y el turismo de masas.
El objetivo es encontrar «un nuevo equilibrio entre los derechos de quienes viven, estudian o trabajan en Venecia y los de quienes visitan la ciudad», explicó el concejal de Turismo, Simone Venturini.