Es la hora radical. Después de varias décadas el nombre de Raúl Alfonsín se escuchó en un búnker santafesino en señal de victoria. Maximiliano Pullaro arrasaba con el 59 por ciento de los votos y arrastraba la victoria de Pablo Javkin que, por tres puntos, se quedaba otra vez con la intendencia de Rosario. El huracán también llegó a las categorías de diputados y senadores provinciales, donde se mezclaban figuras del PRO, del Socialismo y del Radicalismo. Es el inicio de una hegemonía como no se daba desde el último gobierno de Jorge Obeid, que incluso abre oportunidades impensadas, como la demorada reforma constitucional que en los últimos 40 años ningún gobernador pudo lograr.
Patricia Bullrich, pese a haber apadrinado a Carolina Losada y acompañarla en sus denuncias contra Pullaro, barajó, dio de nuevo y se subió a la victoria. Pero no fue sólo Bullrich. Llegaron también al coqueto búnker de Puerto Norte Horacio Rodríguez Larreta, Rogelio Frigerio desde su Entre Ríos natal, Martín Lousteau -el jefe directo de Pullaro en la UCR, titular de la agrupación Evolución- hasta el neolconservadoir José Luis Espert. Se trata del tercer distrito en importancia en el país a la hora de sumar votos, por lo que la foto es más que interesante, sobre todo cuando las encuestas ubican fuera de un hipotético balotaje presidencial a la ex ministra de Seguridad de Mauricio Macri.
Por su parte, Marcelo Lewandoski, el candidato del peronismo que transitó una campaña prácticamente sin apoyo de los oficialismos nacional y provincial, alcanzó los 30 puntos, un repunte importante desde las Paso que se transforma en punto esencial para el bolillero de Sergio Massa de cara a las presidenciales, donde el principal favorito es el libertariano Javier Milei.
Pullaro apareció en su búnker, y fue recibido al grito de “Alfonsín, Alfonsín”. El voceo no es casual. Es la primera vez en 60 años que un radical resulta elegido gobernador de Santa Fe, luego de Aldo Tessio, padre de la ex vicegobernadora Griselda Tessio. “Recorrí toda Santa Fe, cada pueblo, cada ciudad, escuchamos a cada uno de ustedes y vamos a trabajar fuertemente para resolver todos los reclamos”, dijo el radical. “Sabemos la angustia que tienen los santafesinos, pero también de los sueños. Santa Fe va a salir adelante con el esfuerzo de cada uno de nosotros”, añadió y de inmediato prometió “trabajar 24 horas los siete días de la semana” y “dejar nuestra vida en estos cuatro años para los que santafesinos puedan vivir mejor”.
Pullaro llega a la gobernación con la promesa de bajar los índices de inseguridad, que en Rosario vuelven a mostrar cifras alarmantes. El gobernador electo promete volver a su origen y a los programas que hicieron del gobierno de su mentor, Miguel Lifschitz (fallecido en plena pandemia de covid), una experiencia singular en los barrios, como fueron los programas Abre y el Nueva Oportunidad.
Para ello contará con los 28 diputados, que es lo que el sistema santafesino permite llevarse al ganador, en este caso Clara García, viuda de Miguel Lifschitz. El actual gobernador Omar Perotti, que aspiraba poblar la Cámara baja, logró un 23 por ciento de los votos, y se convertía en la segunda fuerza, seguido por Amalia Granata que logró un 20 por ciento y acudió a emitir su voto en barrio Agote acompañada del mediático animador Baby Etchecopar.
Atrás queda Ciudad Futura, el partido nuevo y joven, que peleaba por la intendencia y que no logró dar el batacazo, pese a haber realizado una muy buena elección que se reflejaba sobre todo en el mapa de los barrios donde recibió la mayoría de los votos.
En Rosario, Javkin festejó su triunfo, el más peleado de la lista de Unidos. «Jamás voy a olvidar esta nueva oportunidad. Agradecer la posibilidad de gobernar con el viento a favor y más que nunca poner a Rosario arriba», dijo el mandatario local. Y celebró: «la victoria de la U (Unidos)» en todas las categorías; pero sobre todo en la categoría gobernador que, a su entender, le garantizará mejores condiciones de gestión. «Hoy nacen los buenos vientos», celebró.
La presidenta del Concejo, María Eugenia Schmuck, también logró una victoria, mucho más contundente que la de su socio Javkin, al menos en porcentaje: superó por cinco puntos a la suma de las listas encabezadas por Caren Tepp y Mariano Romero.
En el marco de la ola radical, también Ciro Seisas logró una victoria contundente y le arrebató al peronismo la banca en el Senado. Derrotó por casi veinte puntos de diferencia al también edil Lisandro Cavatorta, quien llegó a la política de mano del massismo y también consiguió el apoyo del perottismo rosarino.
