Elián Ángel Valenzuela, el músico más conocido como L-Gante y quien permaneció casi 100 días preso por presuntas amenazas y privación ilegal de la libertad, aseguró este miércoles a la tarde que mientras estuvo detenido se sintió “muy tranquilo” y “en ningún momento deprimido”, al tiempo que señaló los otros apresados lo recibieron “bien” y “con respeto”.
En una conferencia de prensa realizada en un bar del barrio porteño de Palermo, junto a su abogado Diego Storto y a su representante Maxi El Brother, el cantante dijo que a partir del “día 40” de detención, dejó de darle importancia al paso de “las horas”.
“Fue todo un proceso que había que ponerse serio y trabajarlo bien porque estaba en juego por algo que yo verdaderamente no sentía culpa dentro mío. Mi libertad estaba en juego”, expresó Valenzuela en relación al reemplazo de su abogado defensor original, Alejandro Cipolla, por Storto.
“Algo que si quiero seguir remarcando es que estuve muy tranquilo, en ningún momento deprimido”, contó L-Gante en cuanto a sus casi 100 días que estuvo detenido.
Por otro lado, relató que fue “muy bien recibido” y tratado “con respeto”, por «los otros presos”.
“Querían brindarle una alegría, no sé, a sus familiares, a sus hijos. Entonces yo capaz que les daba una camiseta mía de cumbia 420 firmada o un papelito, lo que sea. O cuando los visitaban yo les saludaba a los hijos, algo de eso. Con esas cosas los hacía muy felices”, concluyó el músico.
El viernes pasado por la noche, L-Gante fue liberado de los calabozos de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) Quilmes en la que estaba alojado desde el 6 de junio pasado, luego de que el juez de Garantías 2 de Moreno-General Rodríguez, Gabriel Castro, dictó el cese de la prisión preventiva.
El magistrado tuvo en cuenta la declaración de cuatro nuevos testigos presenciales de la supuesta privación ilegítima de la libertad que el cantante de cumbia 420 protagonizó en mayo pasado en la localidad bonaerense de General Rodríguez, lo que motivó una “reevaluación” de la prueba que existía en el expediente y su liberación por el “beneficio de la duda”.
La medida fue apelada el lunes por los abogados Leonardo Sigal y Pablo, en representación de Darío Gastón Torres, uno de los vecinos denunciantes de L-Gante, quienes solicitaron que la Cámara de Apelaciones y Garantías de Mercedes revoque la resolución del juez Castro.
“La defensa solicitó un cambio de calificación con excarcelación, pero el Juez de Garantías adoptó la viabilidad de oficio de dictar el cese de la medida de coerción (…) sin siquiera adentrarse a contemplar un solo riesgo procesal”, dice el escrito presentado por los representantes del particular damnificado, al que tuvo acceso Télam.
Por su parte, el fiscal de la causa, Raúl Villalba, también presentó su apelación en un escrito de 8 páginas al que accedió la mencionada agencia de noticias nacional.
Para el fiscal, el fallo causa “un gravamen no susceptible de reparación en otra etapa del proceso, puesto que el encartado continúe privado de la libertada parece indispensable para asegurar el desarrollo del procedimiento”.
La denuncia que derivó en la detención del cantante fue realizada el 27 de mayo por Torres, vecino de la familia de Valenzuela, que reside en el barrio Bicentenario de General Rodríguez, en el oeste del conurbano.
La mañana de ese día, a la salida del local bailable Río ubicado en esa localidad, hubo un incidente con varios jóvenes integrantes de la denominada La Mafilia, el grupo de amigos y músicos al que pertenece L-Gante.
Según denunció Torres, cuando se retira del boliche para dirigirse a su casa, comenzó a recibir amenazas por parte de Valenzuela y tras ello, integrantes de La Mafilia fueron hasta su casa y lo agredieron físicamente tanto a él como a su familia.
Luego, siempre de acuerdo a su denuncia, pasó un BMW blanco conducido por Valenzuela, que bajó el vidrio, le apuntó con un arma y lo subió por la fuerza.
A los pocos metros, también fue interceptada y obligada a subir al mismo rodado la joven Rosa Catalina Passi, también vecina del músico y quien había participado de la primera discusión con los amigos de L-Gante.
Luego y siempre según la denuncia, algunos integrantes de La Mafilia fueron demorados por la Policía y L-Gante regresó hacia donde estaba el móvil, bajó el vidrio y les dijo a los agentes: “Largame a los pibes o a éste te lo mato”, en referencia a la víctima que estaba retenida dentro de su BMW.
Supuestamente Torres permaneció 23 minutos cautivo hasta que L-Gante recibió una llamada en la que le aseguraban que sus amigos habían sido liberados por la Policía y soltó a las víctimas.
Con la prueba reunida, la fiscalía solicitó la detención de Valenzuela al juez Castro, quien convalidó el pedido y dispuso cuatro allanamientos el 6 de junio, uno de ellos en el sector 1 del country del Club Banco Provincia, donde finalmente el músico fue detenido.