Por Mariángeles Guerrero / Especial para El Ciudadano
“Florencia era la más chica de los hermanos. Le decíamos la Pitu, siempre estaba volando con sus cosas. De chiquita participaba en los ballets folclóricos. Como nuestra familia, siempre ligada a nuestra cultura y a la cuestión social. En los últimos años había encontrado en San Jorge, donde había formado pareja, un espacio donde canalizar todo lo que llevaba adentro. Iba a los merenderos, se disfrazaba de payaso, tejía… Era audaz, temeraria, inocente. Tenía un gran corazón”. Así recuerda a María Florencia Gómez Pouillastrou su hermano, Diego Urteaga.
Hace tres años que Diego y su familia buscan saber quién mató a Florencia y, sobre todo, buscan justicia. El lunes 12 de octubre de 2020 la joven de 35 años fue abusada sexualmente y asesinada en la localidad de San Jorge. Ese día había salido a caminar por las afueras de la ciudad, en una zona utilizada para hacer deportes. La mujer era madre de dos niñas y militante feminista y comunista.
“Estamos a tres años del femicidio de Florencia y lamentablemente no hemos encontrado a las personas que la asesinaron. Pero no podemos decir que la causa esté dormida o inactiva”, afirma Urteaga. El entrevistado afirma que “no se ha descuidado ninguna línea de investigación” y pide que “si alguien vio o sabe algo, se comunique con la familia o con la Fiscalía”.
El último paso dado en la investigación, que lleva adelante el fiscal Omar de Pedro, fue enviar datos a la Policía Científica de la Policía Federal para continuar con el análisis de patrones genéticos que puedan coincidir con el material hallado en la escena del crimen. “Hoy hemos descartado varias hipótesis y ya nos vamos enfocando en un grupo con determinadas características de la persona que pudo haber sido el asesino”, agrega Urteaga.
El hermano de Florencia sitúa la violencia contra su hermana en el marco de una situación estructural que sólo en lo que va de 2023 se cobró 206 vidas de mujeres. “El caso de Flo no escapa a la realidad que se vive en Argentina, donde tenemos un femicidio cada 36 horas”. señala. Al mismo tiempo, agrega: “Es increíble la cantidad de mujeres violentadas y abusadas, y de eso no se habla. Parece mentira, a esta altura de la historia”.
En el marco del tercer aniversario, Urteaga afirma que la búsqueda del responsable continúa. “A pesar de que el tiempo no juega a favor, mantenemos viva la esperanza de encontrar justicia. Hace tres años que no tenemos un día en que no estemos trabajando para esto”, asegura.
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El femicidio de Florencia generó una gran conmoción en San Jorge y también en la militancia feminista de la provincia y del país. La joven era responsable de género de la Juventud Comunista en la localidad, “donde desempeñó su tarea con rigurosa y profunda ética revolucionaria pero sin perder la dulzura nunca”, según palabras escritas por sus compañeras. Cotidianamente participaba de merenderos, talleres de lectura, tejido, roperos solidarios y huertas comunitarias.
Sobre ella también se escribió: “Flor forjó el futuro de decenas de niñas, niñes y niños en su localidad desde el temperamento, el abrazo y la solidaridad. Vivió en el afán de construir un mundo justo y bello del que fue partícipe tejiendo redes de generosidad y amor y en ese proceso de parir nuevas maneras de habitar el tiempo dejó huellas profundas en todas las personas que la conocieron y también en las que sin conocerla se nutrieron del ejemplo de lucha que fue su vida”.
En abril pasado, sus camaradas del Partido Comunista organizaron un juicio popular para reclamar justicia por el femicidio.
“Todo el tiempo estamos reviviendo lo que pasó”
San Jorge es una localidad de 24.000 habitantes situada en el departamento San Martín, en el sudoeste provincial. Allí se llega a través de la Ruta Provincial 13. Es ese camino el que divide la ciudad entre la zona urbanizada y la zona rural. “El 12 de octubre de 2020, ella cruzó la ruta y caminó 1300 o 1500 metros adentrándose en el campo. Ese es un circuito utilizado por la gente del lugar para hacer deportes”, relata Diego Urteaga.
Fue el primer año de la pandemia de coronavirus, por lo que la cantidad de gente circulando era menor. Pero además, había comenzado la sequía, por lo que los campos estaban ralos. “Solamente en una intersección de caminos que hay en esa zona había un cañaveral, donde fue hallado el cuerpo. Los hechos ocurrieron entre la una y las tres de la tarde de un lunes feriado”, recuerda el hermano. Luego añade: “Ese día ella salió a caminar sola, siempre lo hacía acompañada, pero ese día fue sola. Y algo que quiero recalcar es que una cosa que siempre se dijo es que cómo iba a estar caminando sola, pero si una mujer, un joven o una joven no puede salir a caminar sola en el campo, algo está mal”.
Sobre los hechos, Urteaga expresa: “Todo el tiempo estamos reviviendo lo que pasó, al no haber cerrado esta etapa de justicia. Son tres años y no bajamos los brazos: la causa no está dormida”.
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Tres años después, la ausencia duele y el sufrimiento se acentúa por la falta de justicia. Sin embargo, la familia de Florencia, sus tres hermanos —Gabriela, Lisandro y Diego— y su mamá María apuestan a recordar a Flo desde el amor. “A las familias que sufrimos estos traumas, este dolor, lo que nos queda son los que estamos, los que esperamos. Hoy están sus hijas, de 8 y 5 años, y mi madre. Para nosotros esto es Flo hoy con nosotros, y sabemos lo madraza que era. Por eso ese es nuestro rol: mantener el amor. No hay un camino de odio o de resentimiento porque lo que salva en estos casos es el amor, ver crecer a las nenas y ver un bálsamo en mi vieja, que siempre está esperando la noticia que termine con esta etapa de una vez por todas”.
Mientras pide que, si alguien vio algo o recuerda algo de aquel 12 de octubre de 2020 se comunique con la familia, el entrevistado señala: “Flo era una chica que tenía un gran compromiso, que se estaba formando en el área de género. Toda la familia siempre estuvo involucrada en cuestiones sociales y comunitarias. A ella se la encasilla por su militancia y sus actividades sociales. Que si era pañuelo verde, que si era comunista, que si se lo buscó… Pero hoy matan a una mujer, la violan y dejan el cuerpo tirado por nada. Esto le pudo haber pasado a cualquier mujer en San Jorge”.
Si cuenta con alguna información de utilidad para el esclarecimiento del femicidio de Florencia Gómez, puede escribir a justiciaporflorenciagomez@gmail.com