De cara al duelo del viernes a las 16.45 ante Tigre en Victoria, el entrenador Gabriel Heinze charló con la prensa y dejó declaraciones interesantes respecto a algunos temas puntuales.
Con relación al triunfo rojinegro 3-0 sobre San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro, el DT afirmó: “La diferencia que puedo analizar globalmente es que se hizo otro gran partido y marcamos goles, mientras que en los demás hicimos buenos partidos y no marcamos. Después se puede ver la cantidad de situaciones en cada partido y todas esas cosas, pero la gran diferencia es esa”.
“Siempre dije que los resultados hacen que yo esté en este lugar o no. Para todo entrenador es un privilegio estar en esta institución pero uno sabe cómo son las reglas del juego y no voy a estar acá solamente por el hecho de haber sido futbolista, voy a estar hasta que crea que puedo ayudar a la institución”, enfatizó Heinze al momento de referirse a su presente en el banco y cerró: “No dudaba que ante San Lorenzo los jugadores iban a hacer todo lo posible porque lo hicieron en todos los partidos, con errores y aciertos. Estoy muy conforme con todo lo que brindan y cómo defienden esta camiseta. Después, es un resultado, se puede ganar, perder o empatar”.
Con relación al año que está por cumplir al frente del equipo, el entrenador expresó: “En este momento evito esa respuesta porque tendría que hablar del primer campeonato, del segundo, de los momentos emocionales. La tengo la respuesta porque trabajo mucho con esas cosas. Indudablemente, es un club que, a los que hemos estado acá, nos requiere otro trabajo emocional. Y el desencadenante más doloroso, para los que somos de la casa, es el resultado. En los primeros 6 meses pienso en el crecimiento, en enseñar. Después, llega un momento en el que el resultado debe acompañar. Hay momentos y los momentos emocionales están claros, por el hecho de la responsabilidad que uno tiene y por lo que siente por esta institución”.
Heinze también dejó una buena reflexión sobre el exitismo en el fútbol actual: “El resultado, para el afuera, es lo que más importancia tiene en un proyecto y es normal. El que da una opinión externa, solo visualiza eso. Yo creo que los resultados acompañan pero no mandan. Yo tengo muchos aspectos muy buenos que para mí son tan importantes como ganar. El resultado lo único que hace es que se tome la decisión de que se quede un entrenador o no”, destacó el entrerriano.
“Lo de quedar en la historia depende de dónde busque cada uno la historia. Yo tuve la posibilidad de ganar un campeonato en Newell’s pero posiblemente me quede más tranquilo por todo lo que voy construyendo. Para mí, lo más importante es cómo construyo mi vida. ¿Si tuve éxito? Tuve suerte o algo, pero yo estoy contento por cómo hago mi vida más allá de haber ganado. Hay muchos jugadores que no pudieron salir campeones y están en la historia. El éxito va en la construcción, en los golpes, en las derrotas, el fracaso. Esa es la historia que a mí me gusta vivir y ojalá la pueda seguir viviendo”, reflexionó.
El “duelo” contra Leo y el Tata
“Es muy bueno lo del amistoso con Inter Miami. Habla muy bien de lo que es Newell’s. Es verdad que ayuda que haya dos personas como Gerardo (Martino) y Leo (Messi). Esto lo que hace es darle mucha más identidad a lo que es esta institución porque hay muchos futbolistas que la han ayudado a ser grande. Es algo muy lindo para los jugadores, la institución y el hincha”.
La evolución de los lesionados
“Schor sigue recuperándose, tiene el tobillo bastante inflamado. Pancho (González) ya está entrenando normal y va a estar disponible. Es una linda noticia para todo Newell’s, tanto a él como a Marco (Campagnaro) los podemos contar”.
Su vínculo con Astore y Guiñazú
“La relación con el presidente y el manager es muy sincera de mi parte hacia a ellos y de ellos hacia mí. Yo vine al club con 15 años, cuando me llamó el gran Jorge Griffa. Después vine en 2012, cuando tenía 34 años, que fue una decisión mía aceptada por el entrenador. Ahora como entrenador, fue una decisión mía, aceptada en conjunto con el presidente. Me manejaré de esa misma manera. El día que no crea que pueda seguir ayudando, esa decisión no me costará tomarla. Esas cosas se sienten y yo soy una persona con bastante sentimiento, así que la tomaré”.
La reivindicación de Ferreira
“El que pide la pelota entre líneas y hace un esfuerzo es él. El que cambió silbidos por aplausos fue él. Todos pasamos por tormentas y lo que hay que hacer es creer en uno, caerse y levantarse. A veces no hay fuerzas, pero si uno confía y cree en sus cosas, hay que meterle”.
El momento de Carlos Ordóñez
“Lo de él son episodios de partidos de fútbol. Es un chico que viene de otro país, otras costumbres, y necesita su adaptación. No tuvimos una preparación para que empiece a estar más en sintonía con sus compañeros. Él llegó con nosotros en competición. Uno trata de ayudarlo y hablarle, pero imagino que él con estas cosas se bajoneará un poco por el hecho de no poder estar. Pero son cosas que pasan, hay que hacerse duro, seguir para adelante y estar con él”.