En junio de este año, un hecho insólito cambió la vida de Juan Pablo Román, un joven repartidor de churros en la ciudad de Funes, Argentina. Lo que comenzó como un simple pedido de churros a domicilio en el exclusivo country Kentucky de Funes se convirtió en un giro inesperado que impactó a Juan Pablo de manera profunda. Ese día, el repartidor se encontró cara a cara con el ídolo del fútbol mundial, Lionel Messi, y su vida cambió para siempre.
El Inicio de la Historia
El 19 de junio de ese año, un mensaje de WhatsApp de Antonela Roccuzzo a una pequeña churrería de Funes con envío a domicilio revolucionó el local y la vida de quienes trabajaban allí. Desde ese momento, los pedidos no pararon de crecer, y la churrería tuvo que contratar más personal para atender la creciente demanda.
Pero el cambio más significativo ocurrió en la vida de Juampi, el repartidor de churros. Inspirado por su encuentro con Messi, Juampi tomó la valiente decisión de dar un giro a su vida y dedicarse a su verdadera pasión: el fútbol. Viendo en ese encuentro con La Pulga un mensaje del destino, renunció a su trabajo en la churrería y comenzó a entrenarse profesionalmente en fútbol, participando en pruebas de equipos.
El Camino de Juan Pablo Román
Juan Pablo Román, conocido cariñosamente como Juampi, siempre tuvo una pelota entre los pies. Su historia en el fútbol comenzó cuando, de niño, la familia se mudó a Gran Bretaña debido a un trabajo de su padre en Irlanda, donde jugó al Baby en el Celtic. Sin embargo, a los 7 años, regresaron a Argentina, y Juampi continuó su carrera en el fútbol infantil en el complejo Malvinas de Newell’s Old Boys.
Más adelante, una nueva mudanza llevó a Juampi a Funes, donde siguió entrenándose en Defensores. Su destino parecía ser el de convertirse en futbolista profesional, pero un trágico accidente en 2017 amenazó su vida y su carrera. Un automóvil lo atropelló, dejándolo luchando por su vida. A pesar de las sombrías perspectivas, Juampi se recuperó sorprendentemente en solo 15 días, aunque la experiencia dejó una profunda marca en él y lo llevó a tomar un receso temporal en su carrera futbolística.
Sin embargo, el destino tenía otros planes. El encuentro con Lionel Messi cambió su vida nuevamente. A medida que su historia se hizo viral, los medios comenzaron a buscarlo para entrevistas. Un programa radial llamado «Perros de la Calle», conducido por Andy Kustnezoff, lo conectó con referentes del plantel de Godoy Cruz, un club de fútbol argentino. Una propuesta inesperada surgió, ofreciéndole la oportunidad de realizar una prueba para el equipo.