La candidata de La Libertad Avanza, Romina Diez, resultó la más votada en la provincia en la categoría Diputados nacionales, con el 32.45% de los sufragios, por encima de Germán Martínez, de Unión por la Patria (29,6%) y de José Nuñez, de Juntos por el Cambio (26,87%). El candidato del socialismo, Esteban Paulón, que iba pegado a la boleta del gobernador cordobés Juan Schiaretti, obtuvo el 9,47% de los sufragios. En el último lugar quedó Octavio Crivaro, con el 2,38% de los votos válidos emitidos.
Con este resultado, el espacio de Javier Milei se quedó con 3 de las 10 bancas que se ponían en juego, mientras que el peronismo conservó 3 de las 4 bancas que arriesgaba y Juntos por el Cambio conservó sólo 3 de las 5 que ponía en disputa. El socialismo retuvo la banca que ponía en juego.
Con estos resultados, ingresan a la Cámara baja por la Libertad Avanza Romina Diez, Nicolás Mayoraz y Rocío Bonacci. Por Unión por la Patria, los que ingresan son Germán Martínez, Florencia Carignano y Diego Giuliano. José Núñez, Verónica Razzini y Alejandro Bongiovanni son los legisladores que ingresan por Juntos por el Cambio. Esteban Paulón ingresa por el espacio que llevaba como candidato a presidente a Juan Schiaretti.
De los diez diputados santafesinos que concluirán su mandato el 10 de diciembre, cuatro son del peronismo gobernante, entre ellos, el jefe de bloque del Frente de Todos (FdT) Germán Martínez, además de Marcos Cleri, Vanesa Massetani y Alejandra Obeid.
Por su parte, en Juntos por el Cambio (JxC) concluyen sus períodos José Nuñez, que renovó; Federico Angelini, Ximena García y Juan Martín, en tanto por la Coalición Cívica lo hace Laura Castets y por el Interbloque Federal el socialista Enrique Estévez.
El total de la Cámara baja
Tras el veredicto de las urnas, el primer dato que surge es que Unión por la Patria logra mejorar su performance en todo el país y se asegura ser la primera minoría en Diputados.
Según un conteo provisorio, que en las próximas horas será ajustado en función del hilado fino de los resultados en cada provincia, el oficialismo quedaría con 98 bancas en la Cámara baja.
Es un número que está por debajo de los 118 integrantes actuales, pero por encima de las cerca de 90 bancas con las que hubiera tenido que conformarse de haberse repetido los guarismos de las PASO.
Juntos por el Cambio arriesga 55 de las 117 bancas que posee en la Cámara baja. Según un cálculo tentativo el tamaño de la bancada caería a 93. Pero eso no es todo, y sería el mejor de los escenarios porque lo que se pone en duda seriamente en estos momentos es si Juntos por el Cambio como alianza sobrevivirá a este cimbronazo profundo.
No son pocos quienes sugieren que ante la derrota, los sectores más duros del PRO podrían migrar hacia una alianza con La Libertad Avanza, lo que alteraría sensiblemente el mapa político actual. En tanto, la UCR, la Coalición Cívica y los sectores blandos del PRO podrían reorganizarse alrededor de un nuevo polo de centro liberal que los contenga.
El mileísmo no pudo conseguir el objetivo de mejorar los sorprendentes números de las PASO, pero al menos logró consolidarse como un jugador de peso y poder de fuego en la dinámica legislativa. Obtendría unas 41 bancas en la Cámara de Diputados.
Si bien no alcanzará para constituir una fuerza de tercio, la irrupción de La Libertad Avanza en la escena política romperá definitivamente el actual mapa parlamentario bipolar dominado básicamente por las dos grandes coaliciones como son el Frente de Todos y Juntos por el Cambio, y se configurarán nuevos equilibrios legislativos.
El Frente de Izquierda y de los Trabajadores – Unidad, en tanto, mantendrá sus cuatro bancas de diputados nacionales que vencen en el 2025, y suma un nuevo integrante por la provincia de Buenos Aires, donde logró ingresar Cristian «Chipi» Castillo (PTS). En total, la izquierda trotskista tendrá cinco miembros.