Boca, con 30 integrantes de su plantel entre los que está incluido el capitán Marcos Rojo pese a estar suspendido, se instaló el miércoles por la noche en el hotel de Río de Janeiro en el que esperará para jugar la final de la Copa Libertadores de América el sábado ante Fluminense, en el mítico estadio Maracaná, a partir de las 17.
El plantel «xeneize» fue recibido allí por el embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, a quien se lo vio saludar en primera instancia al entrenador, Jorge Almirón.
Al arribar al hotel, ubicado en el barrio de Tijuca, los futbolistas se acercaron a saludar a los cientos de hinchas que rodeaban las inmediaciones. La mala noticia fue que no llegaron cinco bolsos de utilería que fueron denunciados en el aeropuerto como extraviados y aparecieron recién sobre la medianoche.
Entre los dirigentes que viajaron esta tarde se observó la presencia del presidente Jorge Ameal, el vicepresidente Juan Román Riquelme, y el secretario Ricardo Rosica.
El ídolo es muy posible que participe de un encuentro de fútbol a disputarse el viernes junto a otras estrellas del fútbol sudamericano.
El equipo que dirige Jorge Almirón trabajó antes de partir en el predio de Ezeiza, con la novedad de que Valentín Barco no entrenó, ya que quisieron preservarlo por un golpe que recibió en el partido contra Estudiantes, el sábado pasado.
Darío Benedetto hizo trabajos diferenciados (no está bien pero irá al banco de suplentes) y en la práctica, Almirón paró el mismo equipo del martes pero con Luca Langoni en lugar de Barco, aunque el «Colorado» será titular ante Fluminense.
El equipo que hizo fútbol formó con Sergio Romero; Luis Advíncula, Nicolás Figal, Nicolás Valentini y Frank Fabra; Cristian Medina, Guillermo «Pol» Fernández, Ezequiel «Equi» Fernández y Luca Langoni; Edinson Cavani y Miguel Merentiel.
En cuanto a la actividad de Boca en Río, está previsto que este jueves y el viernes se entrene en horario matutino en el predio del Vasco da Gama, ubicado a cuatro kilómetros de donde estará la delegación argentina.
Las prácticas del equipo dirigido por Jorge Almirón serán abiertas durante 15 minutos para la prensa y los fotógrafos.
El predio de entrenamiento del Vasco da Gama, que fue destinado por la Conmebol para Boca, no es muy grande: tiene dos campos de entrenamiento y cuenta con toda la estructura necesaria como para que el equipo de Almirón pueda trabajar sin inconvenientes.
El viernes por la tarde, alrededor de las 18, el plantel boquense reconocerá el campo de juego del Maracaná, tras lo cual hablará el técnico Almirón y un futbolista del plante, que podría ser Edinson Cavani, en la conferencia de prensa previa a la final.
En tanto el jueves por la tarde llegarán los familiares de los jugadores en dos aviones charter para acompañar al plantel.
En tanto se calcula que arribaran cerca de 50 mil hinchas de Boca por diferentes medios medios y muchos sin entradas
En otro orden la comisión directiva Xeneize informo que no se abrirá la «Bombonera» el día del partido por razones de seguridad.
Por eso se esta en tratativa para habilitar el «Sambódromo» para que se instale durante el encuentro todos aquellos argentinos que no tengan entrada.
Mientras que para el viernes se espera un banderazo organizado por el consulado xeneize en Río de Janeiro que se realizara desde las 15 en la zona de Copacabana en la Avénida Atlántica, Altura Quiosque Buenos Aires, frente al Hotel Hoston Palace.
El plantel que dirige Jorge Almirón regresara al país el día domingo a las 10 horas desde Río de Janeiro y llegara a Buenos Aires alrededor de las 1.30 horas
Boca y Fluminense jugarán la final de la Copa Libertadores de América el sábado desde las 17 en el mítico estadio Maracaná de Río de Janeiro, con el arbitraje del colombiano Wilmar Roldan, mientras que en el VAR estará a cargo del chileno Juan Lara.
Boca obtuvo la Copa Libertadores en seis ocasiones, la última en la edición de 2007, mientras que Fluminense nunca alzó el trofeo más importante de Sudamérica a nivel de clubes.