El portugués Filipe Albuquerque ganó de manera sorpresiva en Dusseldorf (oeste de Alemania), la Carrera de los Campeones, para la gran decepción de los 30 mil espectadores que asistieron para vivar y festejar a Michael Schumacher y a Sebastian Vettel.
Albuquerque, piloto en los campeonatos A1GP y GP2, se consagró campeón de campeones al derrotar al gran favorito, el francés Sébastien Loeb, siete veces campeón del mundo de rally, quien ganó esta prueba en tres oportunidades.
En semifinales, el lusitano, de 25 años de edad, derrotó al joven campeón mundial de Fórmula 1, el alemán Vettel, quien por su parte había eliminado en cuartos de final a su compatriota Schumacher.
«Hay que tener suerte con el auto que uno conduce para ganar. Mi objetivo era llegar a la final, pero esto no ha sido posible», se lamentó Vettel, el más joven campeón mundial de la dilatada historia de la Fórmula 1.
El sábado, el piloto de la escudería Red Bull, de 23 años, y el siete veces campeón de la categoría reina del automovilismo, su compatriota Schumacher, de 41, habían logrado juntos ganar por cuarta vez consecutiva el trofeo por naciones de esta competición que cierra la temporada de deportes motorizados en Alemania.