Miles de mujeres y disidencias confluyeron desde la media tarde de este sábado a las escalinatas del Parque España para una nueva jornada de reivindicación de los derechos conquistados y denuncia de las violencias machistas y fascistas que no cesan. Es por el Día de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, que se resume en la convocatoria 25N.
En solitario pero sobre todo como parte de organizaciones feministas y de la diversidad, sociales y también políticas, coincidieron en destacar que este año la convocatoria está marcada por algo especial: el resultado de las elecciones, que encumbró al gobierno nacional a un espacio político negacionista de todos los derechos, pero en particular de las mujeres y las disidencias.
La movilización, como estaba previsto, partieron minutos después de las 17 desde Oroño y el río, para confluir en el predio del parque España. Allí, desde las 14, se armó una feria y se continuó con varias actividades a medida que se sumaban manifestantes para configurar el marco al acto de cierre, con la lectura de una proclama y un micrófono abierto que dio cabida a todas las voces colectivas.
El Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres fue establecido en 1999 por la Asamblea General de las Naciones Unidas. la fecha recuerda el asesinato de las hermanas Mirabal, Patria, Minerva y María Teresa, conocidas como «las mariposas», por la dictadura de Rafael Trujillo en República Dominicana. Minerva fue la de mayor protagonismo en la lucha contra el dictador: fundó con su esposo, Manolo Tavárez Justo, el Movimiento Revolucionario 14 de Junio al que se sumó María Teresa. Patria, aunque con menor actividad, llegó a prestar su casa para guardar armas de los insurgentes. Hoy, las tres son consideradas heroínas de la patria en su país. Y son la referencia para la jornada en la que millones de mujeres se movilizan en todo el mundo.
El objetivo del acto fue sensibilizar, denunciar y reclamar políticas públicas para terminar con las múltiples formas de violencia de las que son víctimas las mujeres y las disidencias sexuales.
«Acá estamos, es un momento difícil», señaló en medio de la marcha Alicia Simeoni, del Sindicato de Prensa Rosario, que como todos los años participa activamente del 25N. La caracterización de esta nueva movilización, explicó, es consecuencia de «lo que se conoce hasta ahora sobre los funcionarios del próximo gobierno (de La Libertad Avanza y de Juntos por el Cambio), que es muy preocupante para todos los argentinos pero en especial para las trabajadoras, que ven sus derechos en riesgo».
La referenta gremial ratificó que, entonces, el compromiso se duplica: «Acá estamos, para defender cada uno de los derechos conquistados. Es la primera gran muestra, después de las elecciones, de la preocupación de mujeres y disidencias». Lo anterior, en base a las señales que emitieron dirigentes neoconservadores sobre la voluntad de derogar la ley de interrupción Legal del Embarazo (ILE) y dar de baja el Ministerio de Género, tanto el nacional como el de Santa Fe. Y, con ello, cesar en las políticas públicas con mirada de género.
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Liliana Leyes, encargada del departamento de Mujeres, Género y Diversidad del gremio estatal ATE, recordó a las hermanas dominicanas Minerva, Patria y María Teresa y destacó que, este sábado, en la Argentina, también hubo un contexto de alta preocupación. «Estamos las mujeres en la calle, como siempre, resistiendo y fortaleciendo las políticas públicas», que corren riesgo con la administración libertaria que asumirá el 10 de diciembre. «No vamos a retroceder ni permitir que vayan contra ninguno de los derechos que conquistamos en la calle. Hoy somos todas mariposas», siguió Leyes.
«A pesar de la situación económica, social y política adversa, estamos fortalecidas y así nos expresamos. Las cifras de víctimas de femicidios, de acoso sexual, violencia machista estructural no han descendido», resaltó la dirigente de ATE.
Además de las organizaciones de género y la diversidad, y los sindicatos, a la movilización se sumaron partidos políticos. Carla Deiana, del Partido Obrero en el Frente de Izquierda y los Trabajadores-Unidad y ex candidata a gobernadora de Santa Fe, enfatizó que «es fundamental ganar las calles, recomponer el movimiento de las mujeres que conquistó el aborto legal, que dijo ni una menos en toda la Argentina». Y ello, completó, «contra el negacionismo de Milei, y de (la vice presidenta electa, Victoria) Villarruel, que desconocen la realidad oprobiosa de maltrato, de opresión, de discriminación que sufren la mayoría de las mujeres».
La referenta del PO señaló, desde su posicionamiento político, la necesidad de «organizarse de manera independiente» porque, argumentó, el movimiento de mujeres debe ser autónomo de «los que gobernaron con ajuste y dieron paso a Milei (por la actual gestión nacional) y el gobierno reaccionario que viene al que habrá que enfrentar en las calles, porque llegan con un plan de guerra contra los trabajos, las jubilaciones, con despidos, creando las condiciones para mayor violencia».
Sofía Botto, coordinadora de Mumalá Rosario, coincidió en que la movilización de este 2023 se dio en un contexto muy particular, «con el avance de la derecha que niega los derechos conquistados en los últimos años, que niega la ILE, la Educación Sexual Integral (ESI), las grandes reivindicaciones». Por eso, acompañó las percepciones de sus compañeras sobre la urgencia de redoblar los compromisos y en ese sentido «sumar para tiempos de lucha en los próximos cuatro años».