A principios de mes un hombre de 55 años se presentó en la casa de su madre, ubicada en la ciudad de Santa Fe, y la golpeó para que le diera plata. Un juez de familia le dictó una restricción de acercamiento pero el sábado volvió y le rompió la puerta a patadas y la amenazó. La fiscal lo imputó por el delito de lesiones leves dolosas agravadas por el vínculo, lesiones leves dolosas simples, amenazas, coacciones, daño, violación de domicilio e incumplimiento de un mandato judicial. El juez Pablo Busaniche, que presidió la audiencia, resolvió dejarlo en prisión preventiva.
Según la fiscalía, cerca de las 20.30 del 9 de noviembre, el sospechoso identificado con las iniciales L.M.H., llegó a la casa de su madre, ubicada en Alvear al 4600, y atacó a puñetes a la mujer para sacarle plata. La fiscal Milagros Parodi contó que “le provocó heridas cortantes en la parte superior de su cabeza y contusiones en la frente y en las piernas”.
A raíz del hecho un tribunal de familia dictó una orden de restricción al día siguiente. El sospechoso no podía acercarse a la casa ni a la víctima pero transgredió la orden judicial pero el sábado, alrededor de las 13 llegó a la casa, pateó la puerta de ingreso hasta romperla y se fue sobre su madre.
La amenazó con golpearla, le mostró los puños y la zamarreó infundiendo temor. La fiscal dijo que además destrozó varios muebles, refirió y agregó que según la pesquisa lo hizo con el fin de sacarle dinero a su madre para comprar estupefacientes
Además fue imputado de amedrentar, en otra oportunidad, a dos vecinos. La fiscal dijo que en septiembre de este año un hombre y una mujer que viven en la misma cuadra de su madre estaban arriba de un auto, fueron insultados por el hombre que los increpó mientras sostenía un fierro con punta.
La fiscal dijo que “a raíz de la discusión, las víctimas descendieron del vehículo”, y agregó que “el agresor golpeó al hombre y persiguió a la mujer con la intención de atacarla con el elemento punzante”.
La fiscal dijo que este hecho de violencia tenía un antecedente, “en una oportunidad anterior, el imputado les gritó desde la vía pública a estas víctimas que ‘les iba a romper la cabeza’ y destruyó una ventana del inmueble en el que viven”.
En otra ocasión se abalanzó sobre el capot del auto de una vecina a la que le exigió que bajara la ventanilla, apagara el motor y saliera del coche. La mujer se quedó arriba del auto por miedo.
Tras escuchar los argumentos, el juez resolvió dictar la prisión preventiva del hombre por el plazo de ley, es decir con un máximo de dos años mientras avanza la investigación.
La fiscal dijo que “el magistrado consideró acreditadas la materialidad de los hechos y la probable autoría por parte del imputado, precisó que la pena en expectativa es de cumplimiento efectivo e hizo hincapié en que los riesgos procesales estaban latentes”.
Además, Parodi señaló que “por su género, edad y circunstancias personales, la víctima está en una particular situación de vulnerabilidad que fue contemplada por el juez al imponer la medida cautelar”. En tal sentido, remarcó que “el juez hizo hincapié en el artículo 6 de la ley provincial de víctimas, en el que se detallan supuestos de vulnerabilidad de la víctima, entre ellos, cuando sea una persona de más de 70 años”.