El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó que la ocupación policial del conjunto de favelas conocido como Complejo de los alemanes, hasta ayer un importante bastión del narcotráfico en Río de Janeiro, es sólo el comienzo de una guerra contra el crimen organizado que ganarán.
«Creo que la operación está siendo un éxito. Obviamente que no terminó, que apenas está en su comienzo. No sabemos aún si todos los bandidos huyeron, si hay muchos allá adentro, si están escondidos», dijo el mandatario en su programa semanal de radio.
Ayer la Policía militarizada continuó con una operación de toma de favelas iniciada el jueves y que ayer, con la participación de 2.700 policías y militares, permitió tomar el control de una amplia región de Río de Janeiro que era dominada por el narcotráfico.
En el operativo lograron arrestar a cerca de 20 supuestos delincuentes y decomisar unos 50 fusiles y 13 toneladas de marihuana.
La operación, que fue calificada como exitosa, hasta el momento se cobró la vida de tres narcotraficantes. En tanto, a los efectivos policiales y a la población civil le sorprendió la falta de resistencia de los traficantes, y aún hay dudas sobre el paradero de los cerca de 600 narcos armados que se calcula estaban en el complejo de los alemanes.
«De cualquier forma, dimos el primer paso: estamos dentro del complejo de los alemanes», aseguró el mandatario Lula. «El mensaje que puedo transmitirle a la población es de optimismo y esperanza. Quiero decirle al pueblo de Río de Janeiro: mucha tranquilidad porque venceremos esta guerra», agregó el jefe de Estado.
Además, el mandatario reiteró que el Gobierno nacional está dispuesto a hacer todo lo necesario para ayudar a derrotar a las bandas de narcotraficantes en Río de Janeiro, ciudad que será sede de los Juegos Olímpicos de 2016 y una de las subsedes del Mundial de fútbol de 2014.
Lula, por otra parte, defendió la participación de militares en los operativos que el jueves pasado utilizaron tanques de guerra para lllevar a cavo la ocupación de Vila Cruzeiro, la favela vecina al complejo de los alemanes y de la que huyeron unos 200 narcos.
En las operaciones de los dos últimos días también participaron 800 soldados del Ejército, tres helicópteros blindados de la Fuerza Aérea y casi dos decenas de blindados del Ejército y de la Marina.
En tanto, las autoridades prometieron continuar la ofensiva contra el narcotráfico. «Si llegamos a los «alemanes», vamos a ir a la Rocinha y a Vidigal», ambas favelas reductos del tráfico de drogas, en la zona sur de la ciudad, afirmó el secretario de Seguridad José Beltrame.
