Arroyo Seco Athletic Club, o simplemente Asac, las siglas del campeón, el nombre de la sensación. Con una formidable campaña, el equipo que condujo Germán Tolosa se impuso en el certamen de reserva hace ya varias semanas y logró el ascenso a la primera B. En el “tintero” había quedado la charla con el entrenador para repasar las razones de la conquista y también con el dirigente Mario Spinelli para saber la prioridad en el futuro del club en el básquet.
“Creo que logramos el ascenso porque fuimos el equipo más regular de la categoría y desde el mismo inicio mostramos una identidad de juego, una forma de encarar cada partido que hizo que estuviéramos enchufados y mostrar que queríamos ser los mejores”, resumió Tolosa, quien a pedido de amigos y jugadores se decidió a encarar el proyecto de guiar a Asac a la B y lo consiguió, conmovió al Salón Dorado con su éxito.
“Lo mejor que tuvo el equipo fue la contracción al trabajo. Sabía que era un desafío lograr que se entrene muy duro y de muchos jugadores que había nos quedamos con aquellos que podían comprometerse con el tiempo y las exigencias. Pudieron cambiar la cabeza para trabajar como un equipo de primera, que en esta categoría es una realidad que muchos jugadores no pueden hacerlo porque tienen otras obligaciones”, explicó el entrenador, quien también elogió al certamen, muchas veces mirado de reojo por la carga de preconceptos que se generan: “Debo ser honesto, al torneo no le había prestado demasiada atención porque siempre dirigí Superliga. Pero me sorprendió para bien la tarea de muchos equipos, con jugadores que bajaban de primera y partidos atractivos. Vi muchos jugadores buenos, pero que seguramente no pueden comprometerse con los equipos de primera y por eso no juegan allí. Debo agradecer la buena predisposición de Martín Sánchez y de la gente que organiza desde la Asociación, porque no es sencillo llevar adelante un torneo así. También me pareció buena la labor de los jueces”.
Con respecto al futuro, Tolosa fue claro y contundente con la prioridad: “Lo primero que tiene que hacer el club es colocar el piso de madera y planificar lo que viene. El salto de calidad va a ser muy grande, hay intenciones de ser competitivo, pero primero hay que ir por eso”.
Por último, el técnico le dedicó un párrafo al jugador clave del Picante, Julián Matteini: “Para la categoría fue el ancho de espadas, hizo siempre diferencia y nuestro jugador emblema. Le estoy agradecido porque tuvo mucho que ver en que yo llegue al club”.
Por su parte, el dirigente Martín Spinelli dejó su mirada sobre el significado de este ascenso para este club: “Este logro para el club significa un nuevo crecimiento de la disciplina dentro de la institución. Por la forma de trabajar, por los resultados obtenidos, le da un impulso muy importante al proyecto de volver a forjar el deporte del básquet dentro del club, demostrando que hay compromiso con el mismo”.
“El primer equipo sirvió de referente para todo lo que viene detrás, el desarrollo de todas las categorías de inferiores, con esto la llegada de nuevos chicos a entrenar en el salón dorado y nuevas personas que se integran a la familia athletista”, contó Spinelli, que se refirió a las necesidades para el futuro: “Gracias a este triunfo pudimos contagiar al socio y al simpatizante, para apoyar un proyecto más grande, hoy aprovechamos este envión para encarar las reformas necesarias en nuestro gimnasio y así consolidar la disciplina dentro de la institución. Los que hacemos el básquet nos apoyamos en el glorioso pasado del deporte en el club, nos involucramos ahora, para trabajar por los que vienen”.
El plantel
Roberto Dallera, Jonatan Erbayo, Nicolás Gianini, Martín Grimaldi, Guido Longhi, Julián Matteini, Franco Netta, Luciano Pacini, Nicolás Siguro, Maximiliano Villarreal, Lucio Vitali, Mauro Sánchez. Cuerpo técnico: Germán Tolosa, Maylén Aguirre y Franco Bravo López.