Los fuegos artificiales copan la noche de 27 de Febrero. De fondo, explota Fito Páez desde la rural, pero frente a la sede las canciones son del Rojo, los abrazos se multiplican y los festejos apenas están comenzando. Sin embargo, luego de saludar, de abrazar a la familia, el capitán Pablo Fernández desaparece del mapa, elige la calma al merecido torbellino de alegrías y desbordes. No es una postura, es una forma de ser sostenida en años de carrera, de una trayectoria a la que no le faltaron éxitos.
Pero claro, días después se animó a contar sus sensaciones como una de las cabezas del proyecto y símbolo del equipo que le volvió a dar protagonismo al básquet del Rojo.
Este martes desde las 22 Provincial vuelve a salir a la cancha por la Liga Argentina ante el durísimo Racing de Avellaneda (7-3) por la Conferencia Sur en el Bonilla en el primero de los tres duelos que tendrá en casa (el jueves ante Pilar y el sábado con Lanús).
Y Pablo se refirió al cierre de campaña de Liga Argentina, pero también al reciente éxito local.
-Unos días después del título local, ¿qué sensaciones tenés?
-Estoy muy feliz por lo que significa este título para los que somos del club. Estuve con mi viejo en el 95 viendo el partido en el que salió campeón Provincial y desde chico lo máximo a lo que se aspira es jugar en la primera de su club, se sueña con eso, con jugar esa final. Me quedó el recuerdo y la imagen.
-Como Gimnasia, lograron algo raro que es salir campeón de ascenso y de elite en años consecutivos…
-No es tan común que pase. Pero tanto Gimnasia como Provincial armaron dos equipazos y en el primer año le tocó a ellos. Y lo nuestro es ver la película desde el inicio, desde la Primera A, La Copa Santa Fe y la Superliga, siempre jugando dos torneos con el Pre Federal, La Liga Federal y la Liga Argentina. Objetivo que nos planteamos, objetivo que fuimos consiguiendo.
-¿Le dieron mucha importancia al torneo local y para eso se armó un plantel largo?
-El torneo local era uno de los objetivos cuando me sumé al club. Genera mucho internamente y era muy importante.
-¿Esto sirve de espejo para apuntalar también la estructura, lo que no se mide en resultados inmediatos?
-Hoy la estructura del básquet está muy bien en lo profesional, un staff que se brinda totalmente para que todos los jugadores podamos estar en nuestra mejor versión, con los entrenadores, preparador físico, psicóloga, utilera, jefe de equipo, área médica, área de restablecimiento. Tener una subcomisión que está en todos los detalles y un dirigente como Marcelo Bloch que se encarga del crecimiento de esa estructura sumado al crecimiento interno en estos dos años en que nos permiten y acompañan desde el club.
-Adrián Boccia y vos no jugaron en la mayoría de los partidos de la temporada. ¿Cómo lo viste al equipo local de afuera y de adentro?
-Me tocó más ser espectador que protagonista de este torneo salvo por las finales y la verdad es que se lo dije a mis compañeros contra Temperley, es un equipo por el que te da gusto pagar la entrada para verlo jugar. Ver que lo que se entrena se plasma en un juego en canchas difíciles no es algo habitual. Estamos al mismo tiempo en un torneo de un nivel superior pero se busca la motivación y se encaja todo, es fabuloso. Los que realmente se merecen levantar la Copa son los que jugaron la mayoría de los partidos.
-¿Viste crecer a algunos chicos en esta temporada?
-Veo que Gerbaudo cumplió 20 años, Herrera, Stra , Bustamante y Reyero 19, Gómez Platia, Traglia y Evangelista 21, Ettorre 23, Santi López 24. Ver cómo modifican la disciplina, la parte física, es un orgullo. Verlos mejorar mes a mes y también ver que dos jugadores de 41 años tienen muchos minutos habla bien del trabajo de todo el cuerpo técnico.
-Te saco de lo local. En la Liga Argentina demostraron que son competitivos. ¿Qué falta?
-Estamos en un objetivo que quizás sea demasiado ambicioso. Pero me gusta decir que tenemos que ser competitivos para ganar. Porque sino te sacan diez y jugás a no perder por mucho, es decir sos competitivo, pero no ganás; nosotros estamos siendo competitivos para ganar. A veces se nos escapó en las últimas bolas. Pero estamos jugando con dos fichas mayores menos y con U23 que no son último año. Por eso tengo felicidad de ver la entrega y de cómo levantamos el piso.
-¿Hay diferencia a la hora de jugar de visitante con ser local?
-No veo grandes diferencias, porque ganamos en canchas complicadas. Quizás tenga que ver con las giras y el cansancio que se da a veces. A diferencia de otros años lo veo mucho más abierto, no hay muchas canchas en las que no se puede ganar.
-Se viene el cierre de año e imagino que están esperando esos días de descanso.
-Es muy difícil jugar dos torneos a la vez. Teníamos como objetivo ganar el torneo local y por eso lo vivimos con un stress muy grande. Nos dolió no cotar con Matías Quiroga, que para mi gusto fue el MVP de la Superliga y que se merecía levantar la Copa. Y también hubo mucha tensión por condimentos externos, que a mí me toca mucho porque Adrián (Boccia) es como un hermano. Queríamos enfocarnos solamente en el básquet, cerrar esto y ahora pensar en terminar positivos en el “más-menos”. Hoy estamos 5-6 nos gustaría irnos al receso en positivo.
