Santos Clemente Vera, uno de los condenados por el doble crimen de las turistas francesas cometido en 2011 en Salta, recuperó este lunes la libertad por orden de la Corte de Justicia de esa provincia, que se basó en el fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que la semana pasada dejó sin efecto la sentencia a prisión perpetua que se le había dictado en 2016.
“Se hizo justicia, por fin. Durante años esperé esto”, dijo Vera, quien salió de la Unidad Carcelaria 1 de la ciudad de Salta pasadas las 16, visiblemente emocionado, y con lágrimas en los ojos se fundió en un abrazo con su esposa Beatriz Yapura, que lo estaba esperando en la puerta del penal.
En medio de aplausos de amigos y conocidos, Vera, que siempre contó con el apoyo del padre de una de las víctimas porque lo consideraba inocente, le agradeció a su abogado José Vargas, quien tomó su causa desde el primer momento, en 2011, cuando fueron hallados los cuerpos de las turistas francesas Cassandre Bouvier y Houria Moumni en la zona conocida como El Mirador, de la Quebrada de San Lorenzo, a 15 kilómetros del centro de la ciudad de Salta.
“Nos pusieron muchas piedras en el camino. En el último tiempo, la Corte de Justicia de Salta nos puso un muro al denegarnos el recurso, por lo que el doctor Vargas se tuvo que ir a Buenos Aires sin un peso, y nunca me cobró nada”, explicó el hombre que pasó siete años y ocho meses detenido.
“En el penal siempre me trataron bien, porque yo ponía de mi parte mi voluntad, y siempre respeté el reglamento”, sostuvo Vera, quien aseguró tener “mucha bronca con la Justicia, porque todo este tiempo tendría que haber estado con mi familia y mis hijos, con mis padres y mis hermanos que ya no están”.
El jueves pasado, la Corte Suprema de la Nación (CSJN) hizo lugar al recurso de queja de la defensa de Vera, dejó sin efecto su sentencia a prisión perpetua que se había dictado en segunda instancia y dispuso que «se dicte un nuevo fallo».
A partir de esta sentencia del máximo tribunal del país, los abogados de Vera presentaron este lunes un escrito ante la Justicia local solicitando la absolución del acusado.
Pasado el mediodía, la presidenta del máximo tribunal salteño, Teresa Ovejero, ordenó la inmediata libertad de Vera en virtud de lo dispuesto por la CSJN en la sentencia dictada el jueves pasado y firmada por los jueces Horacio Rosatti, Juan Carlos Maqueda, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti.
La Corte Nacional dispuso que «se hace lugar a la queja, se declara procedente el recurso extraordinario y se deja sin efecto la sentencia apelada».
A la hora de resolver, los magistrados tuvieron en cuenta el pedido del procurador general de la Nación, Eduardo Casal, quien en 2020 emitió un dictamen en el que opinó que «corresponde hacer lugar a la queja interpuesta» y «declarar parcialmente admisible el recurso extraordinario».
“Soy muy agradecido de todos ustedes, que estuvieron siempre, pero quiero estar con mi familia, con mis hijos”, expresó el recién liberado, al tiempo que detalló que en estos años puso toda su fe en Dios.
Asimismo, indicó que sus hijos fueron su sostén y aseguró que no entiende por qué esto le sucedió a él, tras lo que sostuvo que no tiene “ni un peso en el bolsillo para poder seguir adelante”, y agradeció a su esposa, que en todos estos años sostuvo a sus cuatro hijos sola.
“Nunca tendría que haber pasado por acá, mis padres me enseñaron valores y respeto. Mucha gente que me conoce me ayudó todo este tiempo. Soy fuerte”, resaltó, al tiempo que destacó que no cree en la Justicia de Salta.
Por los crímenes de Bouvier y Moumni, la Sala II del Tribunal del Juicio salteña condenó por unanimidad, el 2 de junio de 2014, a Gustavo Lasi a la pena de 30 años de prisión como autor del «robo calificado por el uso de arma, abuso sexual con acceso carnal agravado, y doble homicidio calificado criminis causa».
El tribunal también condenó a Omar Darío Ramos y Antonio Eduardo Sandoval a la pena de dos años de prisión condicional por encubrimiento calificado, mientras que a Daniel Vilte Laxi y a Vera -que ya habían estado detenidos tres años en esa instancia- los absolvió por el beneficio de la duda y quedaron en libertad.
Sin embargo, el 3 de febrero de 2016, la Sala III del Tribunal de Impugnación de Salta revocó la sentencia absolutoria dictada a Vera y lo condenó a prisión perpetua por considerarlo coautor de los mismos delitos que Lasi, por lo que la defensa recurrió a la Corte de la provincia, que no hizo lugar a la apelación.
En tanto, la organización Innocence Project -creada en los Estados Unidos y cuyo fin es revertir condenas de personas inocentes- comenzó a patrocinar a Vera desde 2017 y tramitó el recurso de queja contra de la denegación del recurso extraordinario decidida por la Corte de Justicia de Salta en ese año.
En ese recurso presentado hace más de seis años, la defensa de Vera solicitó que se ordene un nuevo juicio debido a que no fue escuchado por el tribunal de segunda instancia y por considerar que existieron irregularidades en la prueba genética en la que se basaron los jueces que lo condenaron.
Finalmente, la Corte nacional hizo lugar al planteo de la defensa la semana pasada y dispuso que «se dicte un nuevo fallo».
Los cuerpos de Cassandre y Houria fueron hallados el 29 de julio de 2011 en la Quebrada de San Lorenzo, a 15 kilómetros del centro de la capital de esa provincia, con signos de haber sido golpeadas, abusadas y asesinadas a tiros.
Las jóvenes habían sido vistas por última vez con vida el 15 de julio, cuando fueron a recorrer el circuito turístico y sus cuerpos fueron encontrados dos semanas después, cerca del sendero principal de El Mirador.
El doble crimen tuvo lugar cuando ambas estaban de vacaciones en la ciudad de Salta y conmocionó a la provincia, causando una amplia repercusión nacional e internacional.
Los forenses determinaron que ambas turistas habían sido abusadas sexualmente y asesinadas de un disparo cada una con una escopeta Bataan calibre 22.
Vera era baqueano en la zona de San Lorenzo y cuando fueron hallados los cuerpos de las turistas francesas se ofreció a guiar a los policías hasta el lugar del hallazgo, pero luego, Lasi confesó que él mismo cometió el hecho, aunque involucró a Vera y a Vilte Laxi, de quienes dijo que ellos lo obligaron y lo amenazaron con armas para que las matara.
Esta tarde, Vargas expresó a Télam, también muy emocionado, que «el recorrido fue muy largo y no fue fácil», y destacó que la Corte nacional estableció que «se realice un nuevo juicio, que omitió el Tribunal de Impugnación, se arrogó «facultades que no le competen» y dictó una condena que nunca tendría que haber dictado».
Por su parte, Manuel Garrido, que es director de Innocence Project, explicó a Télam que esta es de «esas raras ocasiones en la que uno puede ver concretamente algo de justicia», y detalló: «más de diez años preso, decisiones absolutamente arbitrarias, y que haya recuperado la libertad me pone feliz y me emociona».