La inflación de alimentos y bebidas acumula un 13,9% en las primeras dos semanas de diciembre, de acuerdo con el relevamiento de LCG.
La segunda semana de diciembre, los precios se encarecieron un 6,1%, y desaceleró 1,3 puntos porcentuales respecto a la semana anterior que marcó 7,6%.
De esta forma, en línea con lo que declaró ayer por la noche el ministro de Economía, Luis Caputo, la inflación corre a 1% diario. La finalización de los acuerdos de precios y la desregulación de los mercados, dan rienda suelta a la remarcación.
La suba promedia 16% en las últimas 4 semanas y 22,7% punta a punta en el mismo período, detallaron y aún no están relevado el impacto de la presente semana, con el impacto de la devaluación del 54% que llevó el dólar a $800, ni la suba del 37% en naftas, por mencionar un par de cambios significativos en la economía que se dieron esta semana.
Según en relevamiento de LCG, Bebidas y Carnes volvieron a ser determinantes en las subas de esta segunda semana, acumulando incrementos del 21,9% y 14,5% en lo que va del mes, respectivamente. En lo que va del mes cinco categorías por encima del 20% mensual, explican el 65% de la inflación mensual de alimentos.
Bebidas e Infusiones para consumir en el hogar, acumula subas de 25,4%, productos lácteos y huevos 22,5%, Aceites 20,8%, productos de panificación, cereales y pastas 20,3%y azúcar, miel, dulces y cacao 20,2%.
Respecto del porcentaje de productos con aumentos semanales continúa elevado: 41%. En últimas 4 semanas promedia 47%, implicando dos ajustes al mes, producto de la velocidad que ha tomado la dinámica de precios.
Ayer el INDEC dio a conocer la inflación del mes de noviembre que fue de 12,8%. En tanto que el relevamiento de expectativas de Mercado del BCRA proyectaba (antes de las medidas de esta semana) una inflación mensual de 17,1% para diciembre y una inflación para el año de 189,2% i.a. En tanto distintas consultoras privadas ya están estimando la inflación de diciembre entre 25% y 30%.
En las primeras dos semanas de diciembre, el IPC Libertad y Progreso (en adelante “IPC LyP”) acumuló una suba de 19% y apunta a cerrar alrededor del 25% mensual, dependiendo de cómo evolucionen los precios en la segunda mitad del mes. La variación anual del IPC LyP de diciembre llegaría al 210%, el más alto desde mayo de 1991 (232%). En cambio, para Eco Go la proyección del nivel general de diciembre era proyectada en 23,0% mensual, con el supuesto de una devaluación con traslado a precios y la liberación de múltiples precios antes regulados, cuestión que se está materializando.
Guatepeor: quieren voltear la ley de Abastecimiento
El titular de la Secretaría de Comercio e Industria, Pablo Lavigne, le adelantó a un grupo de industriales que derogará la Ley de Abastecimiento, la Ley de Góndolas y eliminará los fideicomisos del trigo y el aceite como parte de un amplio proyecto de ley ómnibus que será enviado al Congreso.
El funcionario tuvo una reunión este mediodía con directivos de la Unión Industrial Argentina (UIA), en la que también anticipó que pondrá fin al esquema de controles de precios y revisará, además, las multas impuestas a empresas en el contexto de Precios Justos.
Lavigne convocó este jueves a la mesa chica de la entidad industrial para poner sobre la mesa sus primeras propuestas, que estarán basadas en la eliminación de las regulaciones que estuvieron vigentes durante los últimos años. Algunas de esas medidas formarán parte del proyecto de ley de desregulación de la economía en la que trabaja el gobierno de Javier Milei y otras serán iniciativas puntuales de Comercio e Industria.
Se prevé que la ley ómnibus incluya la eliminación de tres leyes que forman parte de los reclamos más habituales en las empresas de consumo masivo: las de Abastecimiento (promulgada en 1974 y actualizada en 2014), la del Observatorio de Precios (es la Ley 26.992 de fines de 2015) y la de Góndolas (Ley 27.545 del 2020).
La Ley de Abastecimiento habilita al Poder Ejecutivo a tomar una serie de decisiones, como determinar precios, realizar inspecciones, suspender comercios e incautar productos, junto con la aplicación de multas, clausuras de establecimientos por 90 días, inhabilitación para recibir préstamos o beneficios impositivos, en caso de desabastecimiento o escasez. También otorga la potestad al Gobierno a establecer márgenes máximos de ganancia para las empresas.
El primer antecedente de aplicación data de 2011, cuando el entonces secretario de Comercio Guillermo Moreno dictó una resolución contra la petrolera Shell para que retrotraiga aumentos de naftas en los surtidores.
Luego, el gobierno del Frente de Todos barajó la posibilidad de hacer efectiva la disposición frente a empresas de consumo masivo o de materiales de la construcción.
Otra ley que la Secretaría de Comercio e Industria busca derogar será la del Observatorio de Precios, una medida que creó el gobierno de Axel Kicillof a fines de 2015. Esta norma tiene como objetivo “monitorear, relevar y sistematizar información de precios y disponibilidad de insumos, bienes y servicios producidos, comercializados y prestados en el país”.
La tercera es la Ley de Góndolas. Esta normativa establece la manera de ordenar los productos en los supermercados. La ley indica, entre otros puntos, que los artículos de menor precio “deberán encontrarse a una altura equidistante entre el primero y el último estante”.
Asimismo, se espera que la Secretaría de Comercio e Industria discontinúe las fiscalizaciones en supermercados y comercios, que insumían gran cantidad de recursos para supervisar precios, stock y exhibición de los productos. A su vez, tras el fin de Precios Justos, se revisarán las multas aplicadas por el Gobierno anterior.