Miguel Tessandori asumió su cargo en la Secretaría General del municipio. Pese a que que es parte de la gestión actual de Pablo Javkin, proyecta que tendrá agenda propia y que la educación será su prioridad. En época de ajuste generalizado, cree que el actual gobernador Maximiliano Pullaro cumplirá la promesa de ampliar el presupuesto en esa área tan sensible. Dentro de sus objetivos figura la jornada ampliada para chicos de bajos recursos, que incluye la práctica de algún deporte. En diálogo con El Ciudadano, el ex periodista señaló que insistirá con uno de sus planteos más ambiciosos de campaña: «recuperar la identidad» de Rosario, de la mano de figuras como Messi y Di María, entre otros. Para ambos objetivos planea contar con el aporte de los empresarios de la ciudad.
—¿Cómo surge esta idea de recrear la Secretaría General y que vos te hagas cargo?
—Yo tenía dos años más de concejalía, y estaba totalmente tranquilo de que ahí me iba a quedar, después de haber tenido la batalla por la Intendencia. Pero obviamente esa batalla abrió la posibilidad del diálogo con Pablo, que me llamó inmediatamente después de la elección, porque él sabía que yo había sacado una cantidad de votos importante, que iba a necesitar en el mismo grupo de trabajo, que fue Unidos, cómo para alcanzar la posibilidad de ser intendente nuevamente.
Empezamos a trabajar conjuntamente en la campaña y eso llevó a la definición y a la intendencia de Pablo. Yo le propuse que quería seguir como concejal, que no quería un cargo ejecutivo. Me habían hablado de tomar la Secretaría de Deportes, les dije que no, porque considero que no estoy para una gestión diaria y permanente, en la que se necesita mucho esfuerzo.
Pero como yo había peleado por la Intendencia y el intendente me llamó y tuvo la deferencia de convocarme para una secretaría, armamos este rótulo de Secretaría General, que no es taxativamente lo que dice pomposamente el título, sino que tiene que ver con un esquema que ya estaba armado, la Secretaría General ya se había utilizado. Él había sido secretario general en el gobierno de Mónica Fein, pero bueno, con otro aspecto.
—¿Cuáles son las pautas que se establecieron en el armado de la Secretaría General?
—Las pautas que se establecieron es que la Secretaría General va a tener agenda propia. No va a estar ligada a la Municipalidad. Eso no quiere decir que yo le voy a quitar el cuerpo a la Municipalidad o a lo que Pablo Javkin pueda proponer. Pero la guía es nuestra y las intenciones son muy claras.
La primera y fundamental es que nosotros nos constituyamos en los territorios para darle un gran aval a la parte educativa. Y para eso tenemos que tener un proceso de volcar presupuesto, que está bastante dañado y dejado de lado. Con esto tenemos un correlato con lo que hemos hablado con Pullaro en campaña, y que sé que el gobernador va a cumplimentar, la ampliación del presupuesto para Educación y para ponerlo también a disposición de los clubes.
Nuestra idea es que el colegio y los clubes más cercanos constituyan un eje donde los chicos tengan la educación, tengan el desayuno, tengan el almuerzo, se queden allí, vayan al club más cercano para hacer el deporte que ellos quieran, hagan las tareas, tengan su merienda y después vuelvan a la casa. Queremos que tengan esa contención y que puedan desarrollarse. Y que la familia tenga una seguridad de contención de los chicos, que van a aprender, que van a jugar, que van a estudiar, y que se van a divertir. Ese es el objetivo prioritario. Nuestro trabajo va a estar focalizado fundamentalmente en ese aspecto. Es mi idea y mi ambición crear un panorama que le permita a los chicos comenzar una reeducación. Hacia ese objetivo vamos.
—Entonces vas a trabajar coordinadamente con Salud, con Educación y con Deportes.
—Sí. Y después, en la parte personal de mi gestión en Rosario, yo necesito trabajar, lo hemos hablado con Javkin, para que Rosario recupere identidad. Yo creo que Rosario está identificada lamentablemente con el narcotráfico, por la inacción. Y nosotros necesitamos acción, por supuesto con un trabajo a destajo de Seguridad, que tendrán el gobernador y todas las fuerzas de seguridad, además entroncado con lo que proponga Patricia Bullrich como ministra de Seguridad de la Nación, que también está en un correlato con Pullaro y Javkin, así que tenemos una buena línea allí.
Con lo de la identidad me refiero a que Rosario deje de ser ninguneada y que tenga espectáculos acá en Rosario, que se puedan hacer. Procurar que se haga un estadio acorde con la necesidad de una ciudad como Rosario. Córdoba lo tiene, Buenos Aires lo tiene. Y nosotros mandamos a gente de primer nivel a hacer un espectáculo en el Autódromo, cuando el Autódromo yo quiero ver correr autos, no quiero artistas. Me parece que la persona que paga por un espectáculo tiene que tener un respeto también, no sillas de plástico. Tiene que tener una butaca cómoda, un estadio acomodado para ese recital. También para que vengan espectáculos deportivos a Rosario, porque no viene ni la Selección Nacional, ni tenistas, no hemos tenido ni siquiera un challenger. No hemos tenido en muchos años, estamos borrados en ese aspecto.
Rosario tiene que tener una imagen de identidad, que no solamente la gente sepa que están Messi y Di María que nos sostienen. Si no que Messi y Di María, como celebridades que son, se comprometan con la evolución de Rosario hacia esa identidad manifiesta. Nuestro trabajo va a ir muy focalizado sobre eso.
—Ese trabajo de la identidad de Rosario, ¿qué involucra?
—Involucra un trabajo de gestión, de presencia con esta gente que es célebre, de charlarlo, de discutirlo, y de ponernos todas las pilas para que sea así, e involucrar también a la parte empresarial. Porque se necesita dinero.
—¿A nivel infraestructura estás pensando en algo nuevo?
—Estoy pensando en algo nuevo, que sale muchísimo dinero, pero también estoy pensando en algo que ya está instalado, pero vamos a tratar de reinstalar. Obviamente no puedo adelantar, porque obviamente estoy comprometiendo ya nombres, pero voy a empezar a trabajar en ese aspecto.
—Quiere decir que más allá del título de Secretaría General vos te vas a dedicar básicamente a los temas que hablaste durante la campaña.
—Exactamente, y el intendente se ha abierto a la posibilidad de que yo maneje el tema, y por supuesto charlarlo, discutirlo, y yo voy a estar ahí cuando él necesite un consejo, porque a mí no se me cae ninguna vestidura si tengo que pedir consejo a alguien. En esto tiene mucho que ver la credibilidad que vos transmitas. Si vos transmitís credibilidad, si vos so un tipo de respeto -yo me he ganado un respeto a nivel periodístico- y en pocos años de trabajo político también me lo he ganado, eso hay que aprovecharlo. Hay que aprovecharlo para juntar voluntades y que crean que Rosario puede levantarse y se va a levantar.
Por ejemplo, la fiesta de Colectividades que vivimos todos los años. Yo quiero que se transforme en algo que supere la parte local, y que tenga también raíces internacionales. Planteo la visita de artistas importantes, que puedan jerarquizar la fiesta. Que no se transforme nada más que en un paseo para comer algo rico. Darle una sintonía de otro tipo. Ya van demasiados años con lo mismo.
—¿Contás con un presupuesto determinado para todo eso?
—Yo sé que es poco el presupuesto, pero no importa, nos ingeniaremos. Y daremos los pasos necesarios como para que el presupuesto municipal y el de los empresarios sea dispuesto para este sentido.
—¿Vos imaginás un proyecto con mucha participación del sector privado?
—Ninguna duda. Y va a ser abierta la puerta como para que el sector privado trabaje y participe. Se hace no solamente con el orden jerárquico de la municipalidad, se hace con los vecinos, se hace con los empresarios, se hace nutriéndolos a todos de una idea y un concepto de que Rosario necesita un gran abrazo. Si queremos recuperar Rosario, lo tenemos que hacer todos. No hay forma si no. Porque ya demasiado flagelo tenemos con lo que combatimos a diario, la inseguridad ni hablar, y la parte inflacionaria, que evidentemente nos jaquea.
—¿Cómo maduró la relación con Javkin, que había sido conflictiva durante la campaña?
—Yo creo que no fue conflictiva. Me gusta ir de frente. Si no me gusta una cosa la digo, pero al mismo tiempo propongo. Nuestro grupo propone. Con Javkin hemos tenido divergencias, pero jamás peleas. Yo no sé qué puede haber pasado con el grupo de Javkin, yo sé que cuando terminó la campaña y ganó la elección me vino a saludar, me reconoció la batalla que yo había dado electoralmente. En ese momento me habló, tomamos un café, que fue una foto que salió en un bar, discutimos sobre los temas, pero quedamos en que Rosario tenía que propender a que fuera grande, y en eso coincidimos. Y en ese momento transformamos nuestra mecánica y la unimos. El grupo se llamaba Unidos para Cambiar Santa Fe. Bueno, sería ilógico que nos desunamos. Además lo dije la misma noche de la elección, que había que pensar bien lo que se votaba, porque del otro lado lo que se venía era bastante negativo para Rosario. Yo sigo pensando eso, con respeto por todas las posturas políticas.
Javkin en este momento realmente me respeta, me ha consultado permanentemente, me sigue consultando, pero además ha aceptado algunas posturas mías. Por ejemplo, mi contacto con la gente en los clubes de barrio.
—Con este nuevo rol, y con los objetivos que vos te proponés vas a tener una exposición pública muy importante, mucha relación con el vecino. Cómo pensás que va a ser esa relación entre dos que compitieron y pueden volver a competir en un futuro por la Intendencia.
—Mi propósito no es pensar en una supuesta intendencia. Mi propósito es pensar en una Rosario identificada. Todos me hablan de lo que puede pasar en cuatro años. No sabemos lo que va a pasar mañana, sinceramente, tenemos una eclosión a nivel nacional que es realmente impresionante, con unas medidas que no sabemos cómo van a repercutir, la gente sufriendo, la verdad que pensar en otra cosa… Yo quiero hacer ahora y después Dios dirá.
Lo que sí puedo decir es que nuestro grupo político en dos años forjó presencia en la Subsecretaría de Educación de la provincia, presencia en la Secretaría de Deportes de la provincia, en la Secretaría de Comercio Interior, en la Secretaría de Planeamiento de Rosario, en la nueva Secretaría General que encabezo, en todos los estamentos. Tenemos tres concejales, porque lo considero a Agapito Blanco de nuestro grupo. Estamos rodeados de gente capacitada que ha crecido y la hemos podido posicionar. Eso es lo importante. Y después hay que concretarlo en hechos. Uno no puede quedarse en palabras. Si nosotros en dos años hemos podido hacer tanto con tan poca gente, es muy importante. Después lo que venga será lo que venga. Una de las cosas que yo he sostenido este año en el Concejo es que hemos estado de elecciones permanentes. Y hemos olvidado a la gente. No le hemos dado los proyectos que necesitaba. Hay que recuperar el tiempo perdido. Hay que volver al tiempo perdido. Este año hay que ganarlo. Por lo menos este año no hablemos de elecciones.
—¿Con qué objetivos cumplidos te sentirías conforme?
—Yo me sentiría conforme si se cumpliera lo que comenté de los proyectos, aunque sea en una medida mínima. Por ejemplo, si hay un complejo educativo donde participen empresarios o nombres rutilantes que le den el aval, y que ese complejo educativo sirva de ejemplo, y que cambie la fisonomía del desgano y de la falta de educación por la alegría de la sonrisa y de ser contenido por el Estado, yo sería el tipo más feliz del mundo. Y que veamos un nombre de Rosario identificado. Que digamos esta gestión se hizo y Rosario tiene otra cara y la gente quiere venir a Rosario y no pregunta más por el narcotráfico. Y no pregunta más si puede salir a la calle y no ser robada. Esto para mí sería muy beneficioso, y que la gente me agradezca de alguna manera esa gestión, yo sería el tipo más feliz del mundo. Y nunca tuve la soberbia de decir “yo quiero ser gobernador o quiero ser intendente”. Yo quiero ser el Tessandori que siempre fui.
—Suponete que vos tenés una idea cerrada, abrochada, necesitás la aprobación del intendente para avanzar, y te dice “esto no se puede hacer”.
—Lo encierro hasta que largue la plata (risas). No sé, golpearé puertas de amigos empresarios. Porque reitero, quiero volver a este concepto, tienen que pensar en que Rosario también se hace grande con su aporte. Y si no, reitero, lo encierro hasta que largue la plata.
