Fllor de susto se llevaron los habitantes y vecinos del edificio de Laprida 972 cuando un vecino del cuarto piso usó una «bomba insecticida» para fumigar, cuyo humo se extendió a otros departamentos e intoxicó a los vecinos.
La torre debió ser evacuada. Si bien algunos moradores creyeron en un principio que se trataba de un incendio, uno de los damnificados contó que «no era un humo de algo que se estaba quemando, te ahogaba, no te dejaba respirar, te hacía toser y vomitar” y arriesgó que el compuesto es de uso restringido, “para fábricas cerradas”.
Un personal policial al momento de tener contacto con el gas tuvo irritación en la zona respiratoria, al igual que en el rostro y comezón en la piel, y luego de unos minutos comenzó a toser y a expulsar catarros con sangrado, siendo llevado a centro asistencial.
Los policías notificaron a un hombre de 40 años, quien sería propietario de uno de los departamentos del cuarto piso, donde había empezado la humareda. Se secuestró una lata insecticida con inscripción Bolatte, 120g de color blanco y verde, producto a base de Cipermetrina, que está catalogada como una sustancia disruptora hormonal y su toxicidad en humanos deriva en mareos, dolores de cabeza, náuseas, fatiga, irritación de la piel y en los ojos
El hecho ocurrió en el mismo inmueble que el 3 de febrero de 2016 sufrió el incendio intencional de sus cocheras, que causó la muerte de dos personas.