La diputada provincial, y presidenta de la Comisión de Salud, Varinia Drisun presentó un proyecto a través del cual el Bloque Socialistas declara su preocupación por las modificaciones introducidas a la ley que regula la actividad farmacéutica dispuestas por el Decreto de Necesidad y Urgencia del Poder Ejecutivo Nacional.
La legisladora explicó que la nueva norma habilita la participación de las sociedades anónimas como propietarias de las farmacias, permite a las droguerías a dispensar medicamentos con receta, desregula el expendio de medicamentos de venta libre y atenta contra el rol de los profesionales farmacéuticos.
“Creemos en un proyecto sanitario bajo la premisa de que tanto los medicamentos como los bienes de salud tienen un carácter social, donde el Estado es el responsable de garantizar su acceso, desprendiéndose de la lógica impuesta por el mercado”, sentenció Drisun.
En el mismo sentido, Varinia Drisun recordó que «el rol regulador del Estado es el que permite que haya farmacias distribuidas en todo el territorio con cobertura de obras sociales, acceso a medicamentos y atención a cargo de profesionales».
Cabe recordar que desde 2009 se encuentra vigente a nivel nacional la ley sancionada por el Congreso de la Nación y respalda el rol del farmacéutico como agente de salud. Si bien la provincia de Santa Fe no adhirió particularmente a esta ley nacional, se encuentra vigente la ley provincial N° 2.287.
“El enfoque que siempre tuvo Santa Fe, y en particular los gobiernos del Frente Progresista, se contradice en gran medida con las recientes disposiciones nacionales que alteran el funcionamiento del sector farmacéutico, y posiciona al medicamento como un bien meramente comercial”, lamentó la diputada del PS, y detalló que los cambios más significativos son los se permiten a las droguerías vender medicamentos con receta, introduciéndolas en el comercio minorista, la desregulación del expendio de venta libre habilitando a quioscos y comercios sin presencia de profesionales farmacéuticos, así como permitir que las farmacias puedan conformarse bajo cualquier figura jurídica.
El proyecto de Drisun que fue acompañado con la firma de la totalidad de diputados y diputadas del socialismo solicita defender el “papel sanitario de la farmacia y su calidad de ser un establecimiento sustancialmente diferente a cualquier otro comercio”, y sumó: “No se puede transformar el servicio de salud en un negocio de la salud, confundiendo rentabilidad con calidad de servicio, distorsionando el mercado e introduciendo variables financieras y no sanitarias al momento de decidir la ubicación para la apertura de un local”.
Finalmente, resumió que las reglas del nuevo DNU “postergan el papel sanitario de la farmacia, relegan el rol regulador del Estado en sus diferentes niveles y desconocen el carácter de bien social del medicamento”.