El salario mínimo en Argentina se sitúa en $156,000, representando 152 dólares mensuales, según datos de la Consultora Statist. Esta cifra lo coloca como el segundo más bajo en la región, evidenciando una depreciación considerable respecto al poder adquisitivo.
Venezuela lidera el ranking con el salario mínimo más bajo, seguido de cerca por Argentina. Países como Costa Rica, Uruguay y Chile superan ampliamente esta cifra, evidenciando una brecha preocupante en la región.
En contraste con la situación actual, hace ocho años, Argentina ostentaba uno de los salarios mínimos más altos de la región, con 583 dólares mensuales.
La falta de prioridad en la actualización del salario mínimo por parte del presidente Milei se manifiesta en el contexto de una marcada inflación. A pesar de la creciente preocupación, el secretario de Trabajo, Ómar Yasin, menciona una convocatoria próxima al Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil.
Mientras tanto, en las negociaciones paritarias entre patronales y gremios, la recesión asoma como un escenario amenazante, con riesgos latentes de despidos. La publicación del índice de precios récord de diciembre se espera con ansias como un indicador crucial en medio de discusiones sobre aumentos salariales y un posible incremento en tarifas de servicios públicos.
Los datos muestran una pérdida del 28 % en el poder de compra de los trabajadores formales desde 2015. En noviembre de 2023, los salarios aumentaron un 6,3 % mientras que la inflación fue del 12,8 %. Este panorama no contempla a los trabajadores informales, quienes carecen de representación sindical en las negociaciones.
El último cuatrimestre reflejó un crecimiento del 37,6 % en los salarios formales frente a una inflación del 54,8 %, con una consecuente pérdida del 11,1 % en el poder adquisitivo.
Salarios mínimos en América Latina: disparidad y desafíos
El panorama de los salarios mínimos en América Latina revela brechas significativas entre países, donde Costa Rica lidera con el salario más alto y Venezuela se encuentra en una situación extrema, reflejando grandes disparidades económicas.
El inicio del año marca ajustes en los salarios mínimos en varios países de América Latina. México y Brasil encabezan este movimiento con aumentos significativos, con México registrando un incremento del 20% por segundo año consecutivo, mientras que Brasil elevó su salario mínimo en un 6,97%, aún quedando rezagado respecto a otros países en la región.
Según la infografía de Statista, Costa Rica lidera con un salario mínimo mensual de 687 dólares, seguido por Uruguay con más de 570 dólares y Chile con aproximadamente 521 dólares. En contraste, Argentina y Venezuela presentan niveles de ingreso mínimo considerablemente más bajos, con 152 dólares en Argentina y menos de cuatro dólares en Venezuela.
Es relevante mencionar que estas cifras se basan en valores nominales y no consideran el poder adquisitivo ni el costo de vida de cada país, lo que puede generar comparaciones injustas. No obstante, resalta la marcada diferencia de Venezuela respecto al resto de la región, evidenciando una situación extrema en materia salarial.
La disparidad en los salarios mínimos en América Latina refleja desafíos económicos significativos, donde algunos países enfrentan dificultades para garantizar ingresos adecuados a sus trabajadores, mientras otros logran mantener niveles más altos de ingreso mínimo, aunque el análisis completo requeriría considerar el contexto económico y social de cada nación.