Apenas cuatro días después de la asunción de Maximiliano Pullaro como gobernador, las cámaras legislativas comenzaron a validar, una por una, las leyes que el oficialismo necesita para avanzar en la gestión, en especial en el tema seguridad. Un total de 17 proyectos de ley fueron considerados y luego sancionados desde ese día hasta el jueves pasado, entre ellas la reforma al funcionamiento del Ministerio Público de la Acusación y la conocida como ley de narcomenudeo.
Cuando se levante el receso administrativo en ambas cámaras, en febrero, la agenda legislativa continuará con los seis proyectos que quedan en carpeta, de los habilitados por el Ejecutivo para tratar en sesiones extraordinarias.
La mayoría legislativa del oficialismo en ambas cámaras, algo que no sucedía desde el último gobierno de Jorge Obeid, fue muy bien aprovechado por el gobernador en el inicio de su gestión, con la idea de promover los cambios estructurales que cree necesita la provincia.
Además de la agenda en seguridad, en este período de sesiones extraordinarias se sancionaron las emergencias en materia hídrica y también social, educativa y sanitaria, además del presupuesto, normas tributarias y la regulación del juego on line.
Pese a las mayorías automáticas, el oficialismo buscó sancionar las leyes con el mayor consenso posible, algo que se logró casi siempre en el Senado.
En seguridad, se declaró la emergencia y se sancionaron las leyes de control de gastos reservados, del Servicio Penitenciario, la ley de Inteligencia -pionera en todo el país-, y la ley de ejecución de la pena privativa de la libertad, entre otras.
Quedan pendientes la reforma al Código Procesal Penal, la reforma a la ley Orgánica del Servicio Público Provincial de la Defensa Penal, la ley de gobernanza de datos e información pública, la de conformación del gabinete social y las reformas a la ley orgánica del Poder Judicial y al Código Procesal Civil y Comercial.
