«No se había visto tanta concentración de poder en 40 años de democracia», sostuvo uno de los puntos más potentes del comunicado leído en el Monumento Nacional a la Bandera. La manifestantes, tan diversos como los sectores atacados por las políticas de Javier Milei, dejaron fluir su bronca marchando por las calles de Rosario en el primer paro nacional contra el plan de gobierno.
A un mes y medio del inicio de gestión de La Libertad Avanza, la ciudad se sumó a la convocatoria de paro general y realizó una movilización histórica por su masividad, una de las más grandes en las últimas décadas. Se estima que hubo al menos 80 mil personas. El paro había sido convocado por la CGT el pasado 28 de diciembre. Las demás entidades gremiales se fueron sumando desde entonces, así como numerosas organizaciones sociales y políticas.
Este miércoles a las 12 del mediodía todo el arco de trabajadores se convocó a marchar contra el DNU 70/2023 que incluye 366 artículos y en contra de la Ley Bases -conocida como Ley Ómnibus- que se está discutiendo en el Congreso, programa de LLA de desguace del Estado y desregulación de toda la economía argentina.
Pasadas las 13.30 el acto comenzó con el cántico masivo que se repitió una y otra vez: “la patria no se vende”. Antes de la lectura del comunicado, cantaron el Himno Nacional.
Es tan extensa la magnitud de las reformas que impulsa el gobierno nacional que la convocatoria fue muy diversa: camioneros, jubilados, taxistas, colectiveros, docentes, estudiantes, médicos, psicólogos, periodistas, peluqueros, pasteleros, carniceros, artistas, recolectores de basura, vecinalistas, militantes ambientales, feministas y por los derechos humanos, trabajadores del Estado, del Correo, de Tribunales, de la construcción, de la cultura, entre muchos más oficios, profesiones y militancias se dieron cita en defensa del país que conocemos hasta ahora. Al conductor le llevó más de 15 minutos leer la enorme cantidad de adhesiones al evento, parece que Milei no dejó ningún sector trabajador sin agredir.
El comunicado de la CGT fue breve, conciso y contundente, quizás porque las miles de personas reunidas estaban bajo el rayo del sol al mediodía en pleno enero. Si bien la jornada no cayó en una de las recurrentes olas de calor, los asistentes fueron preparados con gorritas, agua, protector solar y lentes de sol. También, como siempre, llevaron pancartas con consignas relativas al sector que pertenecían o más generales contra el presidente.
Desde el escenario, en el centro interior del Monumento, los representantes sindicales agradecieron la enorme asistencia y puntualizaron que se trata de un nuevo capítulo de lucha. El primer punto del comunicado fue el “rechazo y repudio al DNU 70/2023 y al proyecto de Ley Ómnibus por inconstitucional por su origen como por la regresión que implica en términos laborales”.
Plantearon que se trata de un paquete de medidas que “trastoca radicalmente la economía del país y su sistema productivo, las relaciones laborales y de consumo”.
Empezaron, entonces, una enumeración de preguntas acerca de cuál es realmente la urgencia de derogar la ley de góndolas o la ley de tierras o la ley de alquileres, cuál es la urgencia de privatizar las empresas del Estado o de convertir a los clubes de fútbol en sociedades anónimas.
En medio de un estallido de aplausos y gritos, arengaron: “¿cuál es la urgencia de cobrar un impuesto al salario mal llamado impuesto a las ganancias?”.
Subrayaron que el decreto viola la división de poderes. Recordaron que la Cámara Nacional de Trabajo frenó la reforma laboral del DNU por una presentación de la CGT. Advirtieron que Argentina suscribe a normativas y tratados internacionales de derechos humanos.
Gritaron: “La patria no se vende y los trabajadores no se negocian”.
En el comunicado consideraron que “no se había visto tanta concentración de poder en 40 años de democracia”, que es importante recordar “épocas pasadas en tiempos oscuros de nuestros padres y abuelos” y que no puede ser que “la vida de los argentinos esté a merced de estas personas”.
Su conclusión es que “la reforma laboral ataca el corazón del derecho del trabajo y a las personas que viven del salario”. Enumeró ejemplos como “se generan causales de despidos, se elimina el derecho a huelga y asamblea, afecta la libertad sindical y la negociación colectiva e invierte la carga de la prueba en despidos arbitrarios”.
El cierre se coronó con un Monumento repleto cantando la marcha peronista, entonada por el cantor Hugo del Carril en los altoparlantes. Una de las asistentes, una mujer de pelo oscuro sin banderas ni pecheras ni pancartas, emprendió su regreso en ese momento, miró de reojo entre sonrisas y dijo a esta cronista: “no me sé la letra entera, soy más bien de izquierda”. Pero la cantó igual, entre risas, y se fue a encontrar con sus demás compañeros.
Cómo se vivió en la ciudad
Las estrategias de paro y movilización de cada espacio fueron diversas. Algunos arrancaron la jornada en la Plaza 25 de Mayo a metros del Monumento, otros desde Plaza San Martín, Plaza Montenegro o demás esquinas céntricas (Avenida Pellegrini y Corrientes, Córdoba y Paraguay). El horario de encuentro fue a las 12 para luego marchar hacia orillas del río Paraná y participar del acto a las 13.
La adhesión al paro comenzó en la mañana con la reducción de algunos servicios públicos como la recolección de residuos, que fue suspendida desde las primeras horas, según indicaron fuentes municipales.
Desde el el aeropuerto internacional Islas Malvinas de Rosario informaron que por el paro fueron cancelados 14 vuelos -entre cabotaje e internacionales- que implicó reprogramar unos mil pasajes.
En cuanto a la Salud Pública, los centros de atención funcionaron hasta las 12 solo con urgencias, los hospitales brindaron atención normal por la mañana y desde las 12 permanecieron con guardias mínimas.
En lo que respecta al transporte público, los colectivos y taxis trabajaron hasta las 19 y luego adherirán a la medida de fuerza hasta las 6 de la mañana del jueves.
Bancarios, judiciales, municipales, telefónicos, gastronómicos, trabajadores del Correo y de estaciones de servicio trabajaron hasta las 12 y luego se sumaron al acto.
En Rosario se movilizaron los más de 60 gremios nucleados en la CGT (UOM, Garagistas, Smata, Telefónicos, UPCN, Uocra, Obras Sanitarias, Tractor, Camioneros, Pasteleros. Telefónicos, Químicos, Viajantes, Seguro), aquellos nucleados en ambas CTA (COAD, Amsafe, ATE, Sindicato de Prensa) y dentro del Movimiento Sindical Rosarino (Luz y Fuerza, trabajadores del Correo, Judiciales de Santa Fe, Atsa Rosario, Sadop, Bancarios).
Pararon y movilizaron los que integran la Multisectorial 21 F, Camioneros de Santa Fe, Movimiento Obrero Rosarino (MOR) y el gremio de Dragado y Balizamiento.
Entidades como la Asociación de Medianos y Pequeños Comerciantes, Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas (Apyme), la Corriente Clasista y Combativa (CCC), Asociación de Inquilinos de Rosario estuvieron presentes.
Los organismos de derechos humanos también coparon el monumento: Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas – Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos, Ronda de las Madres de Plaza 25 de Mayo, HIJOS Rosario, Asociación Anahí Filial Rosario, Colectivo Nacional de Ex Pres@s Polític@s Rosario, Nietes, Centro Cultural Madres de la Plaza 25 de Mayo, Abuelas de Plaza de Mayo filial Rosario y Liga Argentina por los Derechos Humanos.
