Después de varios años en carpeta, un nuevo food park concretará apertura en Funes el próximo 21 de febrero. El patio de comidas de la empresa (que ya tiene sucursales en Fisherton, Pichincha y dentro del barrio privado Kentucky) encenderá la esquina de avenida Yrigoyen y Leloir con cinco locales gastronómicos.
Según confirmó el portal Punto Biz, las marcas que funcionarán en los contenedores que conforman la arquitectura del lugar son Olegario, bar de tapas y comida española que ya tiene su propia comunidad de fans en Rosario; la cervecería Patagonia, un clásico con franquicias en todo el país; el bodegón de Pizzas La Rosario, que funciona en la esquina rosarina de 9 de julio y Santiago; la sandwichería funense Lija y una taquería, cuya nombre aún se mantiene en reserva hasta el cierre del contrato.
“El verano que viene, la idea es incorporar opciones de comida internacional e incluso opciones no gastronómicas. Estamos evaluando las marcas para hacer una buena elección. Buscamos ofrecer una propuesta diferente a las existentes”, indicaron fuentes de la empresa que lleva adelante el proyecto. En rigor, el lugar dispone de 10 locales, de los cuales, por ahora, se ocuparán la mitad.
El formato -que consiste en locales gastronómicos que funcionan dentro de contenedores en el marco de un jardín o espacio al aire libre- está inspirado en el food park londinense Pop Brixton, un atractivo gastronómico para propios y turistas de la capital de Inglaterra.
Sin embargo, la única marca que abrirá como local dentro del complejo es Olegario, es decir, no tendrá el formato de contenedor sino que será un local de 33 m2, en el que los clientes podrán entrar y salir para realizar sus pedidos. La historia que contarán dentro del local es la misma pero tendrá otra impronta, adaptada a todo lo que es Funes.
Los empresarios locales que trajeron la idea a Rosario y Funes habían proyectado la sucursal de Yrigoyen y Leloir para el verano de 2021. Tras una primera postergación, anunciaron el final de las obras en mayo de 2022, pero la incertidumbre de la economía nacional los obligó a esperar dos años más para la apertura.
“El proyecto se demoró por el contexto que todavía estamos viviendo. Tenemos muchas expectativas con esta nueva esquina, hay una inversión muy importante de por medio”, expresaron desde Pop Brixton.
