Por Nicolás Lomoro
Juan Junco, el periodista y conductor polifacético se adapta a todos los escenarios. Hace temporada con “ Un viaje de película” de la mano de Manuel Cansino en el teatro Broadway y trabaja como conductor de Escenario Mercenario en doble turno. En una entrevista radial por Nicolás Lomoro cuenta su presente.
¿Cómo fue el estreno de Un Viaje de Película?
-El estreno fue muy bien y la segunda función fue mejor. Me gusta y me emociona ver que haya 700 u 800 personas. Y que esas personas hayan elegido ver un espectáculo con artistas rosarinos eso a mi me da mucho placer. Si le sumamos la gente que fue a ver teatro a La comedia porque ahí tenes otra cantidad, redondeemos 1300 personas, 1300 personas que eligieron ver teatro rosarino. Me parece que eso está buenísimo
¿El teatro en verano suele hacer una pausa en nuestra ciudad?
-Si, el que es un clásico del verano es Cansino. Es la temporada 22, en su momento fue la revista, después vio que la revista llegaba a su fin por el humor que tiene la revista por el estilo de la revista e hicimos “Terapia de familia” y después volvió con la revista con un repaso y año pasado encaro con esto del music hall con banda en vivo y siempre me insistía en que vaya y yo le decía que no que ya había realizado lo mio. Y el año pasado me convenció, me dijo esto es totalmente distinto, Un viaje de película, es un recorrido de la canciones que él y Damian Azzurza (director musical) consideraron que eran los éxitos del cine, y 60 temas en vivo. Banda en vivo. Tenes cuatro bailarines, cuatro cantantes. Miguel Tessandori que hace una cosa muy cortina pero Miguel es el que más sabe de cine de nuestra ciudad.
¿Lo pudiste disfrutar estas noches de este “Viaje de película”?
-La verdad que si, me divertí mucho. La pasé bien. El primero estaba muy nervioso, igual yo siempre estoy nervioso cada vez que salgo al escenario, digo “listo me olvide todo me voy a desmayar. Y si me desmayo que pasa” pero salió muy bien . La gente se fue muy contenta y eso está bueno. Se fue muy divertida y se fue emocionada con muchas canciones. Muchos me escribían después diciendo que habían querido escuchar la canción o que se habían olvidado de tal película.
No te imaginás lo que luce el Broadway con las luces y lo que luce la escenografía. Mucha gente se va fascinada con el vestuario, con las coreos con lo que suena la banda en vivo. Lo de Manuel es una locura, tenes que coordinar para salir perfecto. Tiene que ser una maquinita. Tiene que sonar bien. Yo tengo que entrar bien para que suene bien y tirar los pies para que la banda haga algún remate de lo que yo diga y tiene que sonar todo perfecto los que cantan con la música en vivo más los bailarines. Pero sale todo perfecto.
¿Por qué este espectáculo no está en otras ciudades del país?
-Porque a mi en Córdoba no me conoce nadie. Pero sí este espectáculo podría estar en calle Corrientes. Me animaría, pero me gustaría más jugar de local. Y aparte es un espectáculo costoso para trasladar. Somos 18 personas con vestuaristas. Más la pantalla. Más el espacio del escenario, son siete músicos arriba. Podés llevarlo pero te no luciría como luce en el Broadway te quedaría más resumido.
Jugabas con la caja de zapatos y los 2 potes de yogurt: ¿Imaginaste llegar a ser Juan Junco de hoy?
-No porque nunca imagino ser tal cosa. Las cosas se van dando. Lo que sí me imagine es algún momento lo de las plumas lo de hacer stand up. A mi siempre me gustó ese tipo de espectáculo. Pero eso de la radio, la tele, el reconocimiento no me lo imagine. Tampoco me imagino lo que pueda pasar el año que viene.
¿Qué recuerdos tenes de esa época de la caja?
-Yo vivía Avellaneda 2200. Íbamos de noche sobre todo para carnaval de ahí a Avellaneda y Pellegrini, habíamos armado una murga e iba como con la cámara filmando y me acuerdo que era entre chicos y chicas del barrio eramos 8 y la verdad no tengo recuerdo de un adulto. Lo hacíamos solos caminando por Avellaneda a las 9 de la noche y para carnaval. Yo creo que si vos vas ahora a esa hora a Avellaneda al 2200 no hay nadie. Es esa época había vecinos, abuelas, comíamos con el portón abierto a la calle. Era otra cosa. Me estoy volviendo viejo.
Si tenés que hacer un repaso como en la obra “Un viaje de película” pero con tres imágenes de tu vida hasta llegar a hoy. ¿Con cuál te quedas?
-Una me quedo con la anterior que te conté, la de jugar ahí en el barrio. La segunda con alguna imagen del secundario. Yo la pasé muy bien. Tengo amigos del colegio del Sagrado y me quedo con la tercera pongo todo lo mismo radio, tele y teatro, la imagen de la gente diciéndote cosas muy lindas.
¿Qué cambiarías de estos 25 años de carrera?
-No cambiaría nada. La verdad no me arrepiento de nada de lo que hice y si hay algo que no me gustó, ese algo, algo positivo tiene. Hay algo para rescatar. No haría lo mismo pero no sacaría nada. No haría lo mismo porque hacer lo mismo es aburridísimo. Te reencarnas y haces lo mismo que hiciste es un embole.
¿Te gustaría volver a la televisión?
-Me divertiría, no es algo que me vuelve loco. Si me gustaría pero no lo estoy deseando, si se da se da. Hace un tiempo me llamaron para estar en la tele y después no se dio. El programa se hizo igual pero no tengo problemas.
A mí me gustaría hacer un programa de medianoche algo que ya esta echo. Algo de media hora, una intro de 4 minutos, un invitado y una banda en vivo que mi tendría que ser la Rosario Smoowing. Algo como el de Fer Dente pero le bajaría un cambio porque me gustaría algo como más íntimo.
¿Dónde te gustaría ir o repetirías para ser feliz?
-Algún lugar que implique un viaje. Volvería a Madrid porque conozco, a mi me hace feliz cualquier lugar que tenga que viajar. Capilla del Monte si querés más cerca, a esos lugares volvería. No sé si volvería a un lugar con playa. Yo soy más del verde. Si me decís Río de Janeiro o Córdoba, a Córdoba (risas).